Las bandas se han dividido Puerto Príncipe por secciones, limitando la libre circulación de las personas e impidiendo el desarrollo del mercado, las iglesias e incluso de la educación, debido a que hasta la escuela principal permanece cerrada porque “la cuidad está sitiada”.
HAITI.- Bandas criminales en Haití habrían otorgado un plazo de 72 horas a los habitantes de diferentes zonas de Puerto Príncipe para desalojar sus hogares, advirtiendo que transcurrido ese plazo, estos iban a disparar y masacrar a los que aun permanecieran en el lugar.
Así lo dio a conocer el pastor Eliacim Torres, de la Iglesia de Dios Valle de Bendición Inc., radicada Puerto Príncipe, quien dice haber sido misionero en el país caribeño por 48 años.
Marcha del lunes
Cientos de haitianos salieron este lunes a las calles de Puerto Príncipe para manifestarse contra la situación de inseguridad, creada por la acción de las bandas armadas que obliga a miles de personas a convertirse en refugiados internos, y para criticar a las autoridades por su inacción. A lo largo del recorrido, los manifestantes lanzaron piedras contra ciertas instituciones y levantaron barricadas hechas con neumáticos ardiendo, mientras gritaban consignas hostiles al gobierno.
En el audiovisual, Torres sostuvo que las iglesias de la organización en distintos sectores del país han sido ocupadas por las bandas criminales, mientras que el tempo central, ubicado en la capital haitiana se mantiene cerrado.“Nuestros hermanos han tenido que huir con las pocas cosas que han podido sacar con ellos. Nuestros pastores han tenido también que huir porque la muerte ronda por todos los lugares”, afirmó.
Torres hizo un llamado a los pastores y fieles a unirse en apoyo al pueblo haitiano a través del ayuno y la oración. “La brujería no ha podido, las balas no han podido, pero sé que dios puede libertar ese pueblo”.
Detalló que las bandas se han dividido Puerto Príncipe por secciones, limitando la libre circulación de las personas e impidiendo el desarrollo del mercado, las iglesias e incluso de la educación, debido a que hasta la escuela principal permanece cerrada porque “la cuidad está sitiada”.
Haití atraviesa una de las peores crisis humanitaria en ese país, donde la situación es cada vez más grave, sobre todo tras el fuerte repunte de la violencia, desatada por enfrentamientos entre pandillas rivales en Puerto Príncipe y otras regiones.