Biden rechazó la investigación de juicio político en su contra
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, desestimó este miércoles la investigación de juicio político que los legisladores republicanos iniciaron en su contra en la Cámara de Representantes y los acusó de querer provocar un “cierre del Gobierno”.
“No sé por qué pero quieren llevarme a un juicio político. A mi parecer, quieren cerrar el gobierno”, dijo Biden en un evento de recaudación de fondos en McLean, Virginia.
“Yo tengo un trabajo por hacer (…) tengo que enfrentar los problemas que afectan a los estadounidenses”, agregó.
Biden se pronunció por primera vez sobre este asunto desde que el líder republicano de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, ordenara abrir una investigación de juicio político en su contra.
La pesquisa busca obtener registros bancarios y otros documentos del mandatario y de su hijo Hunter Biden, sobre supuestos negocios con China.
Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes desde las elecciones de medio mandato de 2022, han impulsado varias investigaciones sobre las actividades financieras de la familia Biden en el gigante asiático.
En lo que ha sido interpretado como un intento de influir en las lineas editoriales de medios norteamericanos ha sido recibida la misiva de la Casa Blanca enviada a CNN y otros destinatarios .
La Administración Biden exigió por escrito a CNN, The New York Times y otros medios de comunicación estadounidenses que adopten un enfoque más agresivo hacia los legisladores republicanos que intentan destituir al presidente de EE.UU., Joe Biden.
CNN y otros destinatarios del llamado confirmaron este miércoles el recibo de una misiva al respecto. "Es hora de que los medios de comunicación intensifiquen su escrutinio de los republicanos de la Cámara de Representantes en su propósito de abrir una investigación de 'impeachment' basada en mentiras", escribió en la carta Ian Sams, portavoz de la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca. Subrayó que los esfuerzos de iniciar un juicio político deberían "hacer saltar las alarmas para las organizaciones de noticias".
El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Kevin McCarthy, anunció el martes que ordenará a los comités del organismo iniciar una investigación formal para un juicio político contra el mandatario del país, Joe Biden, alegando "acusaciones de abuso de poder, obstrucción y corrupción", que apuntan a la familia Biden.
Incluso antes de recibir la orientación de la Casa Blanca, algunos medios estadounidenses ya parecían estar intentando proteger al mandatario. Así, CNN y AP sugirieron que los republicanos estaban tratando de procesar a Biden sin tener pruebas que justificaran su investigación.
Esos medios no mencionaron indicaciones como el testimonio jurado de los denunciantes del Servicio Interno de Impuestos (IRS) o los registros de transferencias bancarias que los legisladores ya habían revelado. Con la apertura de un proceso de destitución, los comités del Congreso tendrían más poder para solicitar documentos que ayudaran a probar o desacreditar las acusaciones.
No obstante, Sams, que también es asesor de Biden, afirmó en la carta que los republicanos no habían conseguido en casi nueve meses de investigación "aportar ninguna prueba de que el presidente haya hecho nada malo". Añadió que el juicio político es "grave, raro e histórico", y que la prensa debería tratar las afirmaciones de los republicanos con el "escrutinio apropiado". El funcionario de la Casa Blanca adjuntó a su memorándum un apéndice de 14 páginas con argumentos para hacer frente a las "mentiras" republicanas.
La orientación promovida por el Gobierno ha generado críticas de algunos expertos. Así, el veterano periodista Matthew Keys, cuya trayectoria profesional incluye Reuters y Fox News, comentó que "la Casa Blanca no debería alentar, influir o interferir en las estrategias editoriales de las redacciones estadounidenses, ni tampoco las de CNN o The New York Times".
Por su parte, el jurista Jonathan Turley, profesor de la Universidad George Washington, expresó que la orientación "da una incómoda impresión de órdenes de marcha a los medios de comunicación".
Al tratar de influir en la cobertura de la investigación, argumentó, la administración "elimina cualquier apariencia de separación entre el equipo jurídico personal de Biden y la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca". Con informaciones de INFOBAE y RT