Santo Domingo RD--Una presa valorada en US47 millones y está ubicada cerca de la frontera con Haití la tarde este jueves el Gobierno Dominicano anunció su intención de licitar dicha instalación ,mientras que por otro lado implementa otras medidas para presionar al Gobierno haitiano para que detenga la construcción de un canal que desviaría agua de un río transfronterizo.
El río, llamado Masacre en Haití y Dajabón en República Dominicana, está protegido por un tratado de 1929 por medio del cual los países se comprome tieron a estudiar el manejo del agua de ese río y del río transfronterizo Pedernales.
Sin embargo, en 2021 empresarios y granjeros en Haití decidieron construir un canal para desviar agua del río Masacre. El proyecto fue suspendido tras presiones políticas de República Dominicana, pero se reanudó hace unos días, lo que dejó en evidencia la falta de Estado de derecho en Haití.
“Los trabajos de construcción son llevados a cabo de forma unilateral por particulares. Las autoridades haitianas afirman que no respaldan ni participan en el proyecto y han reiterado en múltiples ocasiones que no están de acuerdo con su construcción”, dijo el Consejo de Seguridad dominicano en un comunicado.
“El canal que están construyendo tomaría el 100% de las aguas del río. Eso significa que se secaría. Al dejar sin agua el río se afectaría la flora, la fauna, el ecosistema”, dijo a BNamericas el analista político dominicano Melvyn Pérez.
El Consejo de Seguridad anunció esta semana cinco medidas para enfrentar la crisis, incluida la construcción de la presa Don Miguel. El proyecto de 2.700 millones de pesos (US$47 millones) retendría agua en un punto cercano a la fuente del río antes de que desemboque en Haití.
“El diseño de esta obra comenzó el año pasado y se estima que la construcción llevará unos 30 meses”, indicó el Consejo de Seguridad. “La licitación comenzará de inmediato”.
Sin embargo, aún no se han publicado licitaciones relacionadas en el sitio web ComprasDominicana. También se han tomado otras medidas con el objetivo de presionar al Gobierno haitiano para que interceda. Entre ellas está el cierre de la frontera para el comercio terrestre, marítimo y aéreo en caso de que el conflicto continúe más allá
del jueves y la suspensión tanto de la entrada a República Dominicana de todos los haitianos que participen en el proyecto del canal como de la emisión de visados a haitianos.
“Es una cuestión muy incómoda para ambas partes porque lo que se está decidiendo no es la pertinencia del canal. El fondo de esta situación es la falta de autoridad en Haití, donde el territorio es controlado por pandillas, y el hecho de que el Gobierno haitiano no pueda controlar a esos empresarios y granjeros que desean tomar el río”, señaló Pérez.
Un video de un haitiano que aseguraba que la construcción del canal continuaría a pesar de la presión política se volvió viral en redes sociales esta semana. “Ustedes pueden hacer lo que quieran, pero el agua está cogida. Nosotros los haitianos no tenemos miedo”, señaló el autor del video.
