Santo Domingo RD (Andrés Díaz).- Si la fuerza y hermosura de su voz no fueran motivos suficientes para sentir admiración por esta extraordinaria cantante dominicana, entonces, el simple hecho de haber permanecido en el arte por más de treinta años sí lo es, porque fue un símbolo inequívoco de grandeza, coraje y determinación a vivir por lo que ella realmente amaba… cantar para su público.
Verónica Medina inició cantando a los ocho años de edad en el programa televisivo “El Show de Altagracia Peña”, donde cantó cada semana por espacio de dos años.
Luego Participó en el programa de Papa Molina y Josefina Miniño, así como también en el de Elenita Santos.Desde que uno obtiene esos datos se da cuenta que su destreza interpretativa no era fortuita sino que recibió orientación musical a muy temprana edad, de la mano de algunos de los más encumbrados maestros del arte dominicano.
Fue en el programa “Fiesta” de Teleantillas, a principio de los ochenta, donde Verónica deleitó a los amantes de la música romántica con su peculiar estilo de cantar baladas, fuerte y tierno a la vez, y desde entonces ocupó un lugar especial en el gusto popular dominicano.
Años más tarde entró a Las Chicas del Can recomendada por Eunice Betances, tras la salida de la agrupación de Ileanna Reynoso, una de sus voces principales.“Wilfrido le preguntó a Eunice que si conocía alguien que cantara, ella le respondió que sí y le dio mi dirección.
Vargas y Belkys fueron a mi casa, me hablaron del proyecto, me probaron, para saber si era capaz de hacer voces, y así comencé todo”, dijo Verónica.
Debutó a los pocos días en Puerto Rico, ya que el grupo estaba de gira, y cuando llegaron al país entraron a los estudios de grabación y su primer merengue grabado fue “La respuesta del negro”, pero no se promocionó en República Dominicana por su fuerte contenido lírico, ya que Zaida Ginebra de Lovatón, presidenta de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos, no permitió que saliera al aire.
El frente lo compartió con Eunice, Teresa Domínguez y Belkys.Luego Verónica se destacó por la pegada de dos merengues, Sin él, y No te vayas, con los cuales logró popularidad.
Pero además, entre ella y Miriam Cruz lograron pegar dos temas a coros titulados El Higuerón y La media María, dos voces bien combinadas que dieron buen resultados en la orquesta.
Luego del rompimiento entre Las Chicas del Can y Belkys Concepción, en 1984, a Verónica no se le dio participación y un tanto disgustada se marchó a la orquesta de “La Pionera”, como le llamaban a Belkys.El frente de esta agrupación estaba formado por Isis Rivera, Francis Margarita y Maty.
Luego en 1986 entró Verónica Medina.Precisamente fue con el merengue La vecina, cantado por Verónica, que Belkys reconquistó a su público, pues fue un tema bastante pegajoso, consiguiendo ambas mucha notoriedad.
También grabó “El Ladrón” mejor conocido como “Métanmelo preso”, “El titubeo”, “Te equivocaste”, entre otros.Más tarde volvió por poco tiempo a Las Chicas del Can pero al poco tiempo renunció, en esta época se fue a Holanda, donde contrajo matrimonio con un próspero empresario y tuvo un hijo, con quien años después regresó a la República Dominicana con un disco de baladas bajo el brazo, pero sin encontrar apoyo para su promoción.
Desde entonces se dedicó a realizar shows de baladas, de lo que vivía, contratos que en los últimos años se había reducido por la llegada de otros ritmos que les fueron más atractivos a la juventud.
En los últimos años casi no la contrataban y de este oficio era que vivía, por lo que su situación económica no era muy alentadora.
Tristemente el 22 de noviembre de 2016, la cantante fue encontrada sin vida por una vecina que coincidencialmente pasaba frente a la casa de la artista y le pereció extraño que todas las luces de la residencia estuvieran apagadas.
Como conocía la casa entró por el pasillo paralelo a esta y al mirar desde una ventana la vio sentada en un mueble. La amiga entró, prendió la luces y cuando la vio estaba pálida, pensó que estaba enferma y llamó a emergencias, quienes al llegar determinaron que la cantante había fallecido de un infarto hacía varias horas.
Verónica Medina vivía sola desde hacía tres años, cuando falleció su madre.fue sepultada el jueves 24 de noviembre de 2016 en el cementerio Cristo Salvador en Santo Domingo este, a las 4:00 de la tarde.