MIAMI.– A pesar de que ha transcurrido más de un año desde que se dio a conocer la noticia de la ruptura entre Shakira y Gerard Piqué luego de 12 años de relación amorosa, dando inicio a una de las historias del corazón más seguidas por la farándula a nivel internacional, todo indica que la cantante todavía tiene cosas por decir sobre dicha separación.El reciente lanzamiento de su sencillo El jefe, acompañada del grupo de música regional mexicana Fuerza Regida, trajo a colación nuevas referencias a ese final, esta vez apuntando a su antiguo suegro y haciendo referencia al modo en el que la antigua niñera de sus hijos Milan y Sasha descubrió la infidelidad del hoy empresario.
Es por eso que durante su entrevista con Billboard publicada esta semana la cuestión giró mucho alrededor de lo que había vivido la colombiana durante el último año, dejando varios titulares en la charla, como cuando manifestó que “Todavía estoy exorcizando algunos demonios, los últimos que me quedan”, como reconoció la propia Shakira.
Uno de los puntos reveladores de la entrevista incluyó la temática de sus lanzamientos más recientes, tan directas que no dejan lugar a dudas a quiénes se refiere en cada oportunidad. En un momento, la cantante reveló que cuando estaba grabando la BZRP Music Sessions Vol. 53 junto con el productor argentino Bizarrap, misma que se convirtió en un fenómeno viral a nivel mundial, le pidieron cambiar la letra del tema, por los ataques tan duros a Clara Chía, la actual pareja de Piqué, o a su propia expareja. Shakira se negó, y explicó el motivo:
“No soy una diplomática de las Naciones Unidas; soy una artista y tengo todo el derecho a elaborar mis emociones. Es mi catarsis, es mi terapia, pero también sé que es la terapia de mucha gente; soy una voz de muchas personas”.
Sobre este último punto, aprovechó para manifestar que la sesión con Bizarrap, pero en general esta seguidilla de canciones alusivas al final de su relación con Piqué, estaban funcionando como vehículos de empoderamiento femenino:
“Creo que canciones como la de Bizarrap, o como la que hice con Karol G, sí que han inyectado en muchas mujeres de hoy una fuerza, un empoderamiento, autoconfianza y también un respaldo para expresar y decir lo que necesitan decir”.
Shakira confesó que durante los últimos 14 meses que han pasado desde la separación ha pasado por varias etapas, incluyendo “la negación, la rabia, el dolor, la frustración, la rabia otra vez, el dolor otra vez. Ahora estoy en una etapa de ‘mantén tu cabeza por encima del agua’. Y en una etapa de reflexión”. Pero a pesar de ello, destacó que el hecho de haber recuperado la música la ha compensado de algún modo no solo en lo referente a la separación, sino las otras situaciones personales por las que ha atravesado:
“La vida de alguna manera te compensa. En un año perdí lo que más quería, la persona en la que más confiaba, mi mejor amigo, que es mi padre, con el que no he podido volver a tener una conversación después del accidente que tuvo en Barcelona. Fue allí precisamente a consolarme, a darme apoyo en ese momento de mi separación y pasa eso. Llegué a pensar, ¿cómo me pueden pasar tantas cosas en un año? Pero bueno. A partir de ahí también mi música ha tomado un nuevo vuelo y supongo que esta es la manera que tiene la vida de compensar”.
Aunque parece asumir que es un proceso de reparación que lleva tiempo, Shakira reconoció en la entrevista que inclusive entendiendo eso tiene claro que hay secuelas irreversibles en su vida por la ruptura con el padre de sus hijos:
“Cuando se destroza una familia, creo que no hay nada que pueda compensar ese dolor. Mi más grande sueño en la vida, más que coleccionar discos de platino y Grammys, era criar a mis hijos con su padre, tener una familia, ¿sabes? Pasar por encima de los problemas, de los obstáculos, y superarlos, y envejecer al lado de alguien. Esto ya sé que no lo voy a tener”.