SANTO DOMINGO, RD.- En días reciente el conflictivo rio fronterizo “Masacre” fue escenario de un acontecimiento que causó pánico y temor entre los residentes en sus proximidades por su desbordamiento, ahora, ante una construcción de un canal que afirman no reúne las condiciones de ingeniería adecuadas, se teme que una crecida supere la estructura y se lleve de paso las instalaciones del Parque Industrial Codevi ubicado del lado haitiano.
La impresionante crecida experimentada la semana pasada de este río, que antes se cruzaba a pie, obligó la evacuación de varias familias que habitan la zona de los sectores la Mara y Puerto Rico.
Mientras que sus aguas se desbordaron y arrasaron con importantes cosechas de arroz por la finca conocida como Domingo Rivas en la comunidad la Vigía de este municipio fronterizo.
Las lluvias que continúan registrándose en esta parte de la frontera, sobre todo en la parte alta de la cordillera central donde nace el río, que muy pocas veces sale de su cauce provocaron la situación.
Hay temor de que una crecida de este afluente arrase hasta con el parque industrial “CODEVI”, ubicado en la frontera Dajabón-Juan Méndez, advertidos los habitantes en los alrededores de este.
El canal que levantan del lado haitiano del Masacre fue iniciado por una empresa cubana que luego abandono la obra ante el asesinato del presidente Jovenel Moise, después de reiniciada la obra por la prisa y la falta de un rediseño de ingeniería adecuado hay temores de un colapso ante cualquier crecida.
Ya sucedió con el rio Blanco en el 2004 cuando una crecida de este reventó una represa construida por el gobierno haitiano, obra de ingeniería que no resistió los embates de las aguas turbulentas que terminan en Republica Dominicana, siendo precisamente este hecho lo que causara un desastre donde perdieran la vida mas de cuatrocientas personas, nacionales dominicanos y haitianos, en el poblado fronterizo de Jimani.
Nunca se rindieron informes del desastre de la represa sobre el rio Blanco y las fallas de la obra de ingeniería del lado haitiano que terminara de forma calamitosa.
El “Masacre” nace en la zona de Loma de Cabrera en la montaña denominada Pico del Gallo, República Dominicana, y desemboca en la bahía de Manzanillo, por lo tanto pertenece a la cuenca hidrográfica del Atlántico.
Drena un área de 858 kilómetros cuadrados y recibe una precipitación anual de 750 a 2000 milímetros.
En su desembocadura existen varias lagunas que forman el componente hidrológico principal del Parque Nacional Montecristi.
En los últimos años ha perdido su caudal por prácticas no amigables con el ambiente. Concretamente dos: la primera, que guarda relación con la destrucción del bosque con talas masivas, sin reforestación posterior; y la segunda, la práctica de sacar arena indiscriminadamente del lecho del cauce sin ningún criterio técnico.
La última crecida del río Masacre inundó decenas de viviendas y desplazó a más de 100 familias.
Además, provocó daños a 77 casas de las comunidades La gallera, Auyama, Quisqueya y Los Gómez.
El debordamiento arrasó con pocilgas de cerdos, chivos y granjas de aves. La crecida fue provocada por los últimos aguaceros, muchos de los cuales duraron hasta cuatro horas corridas.
Las familias afectadas han sido socorridas por la Gobernación y las entidades Visión Mundial, Cruz Roja, Defensa Civil y la Federación Internacional de Capellanes Cristianos.
La gobernadora Ramona Rodríguez Quezada informó que, hasta el momento, no se ha podido cuantificar el monto de los daños.