La Romana RD .- Michael Bublé (Canadá, 1975) anotó a su lista de éxitos la noche en que hizo que el público dominicano coreara sus canciones, entendiera sus bromas y ocurrencias, y de paso, sus “quejas”.
El cantautor canadiense subió a escena casi a las 9:00 de la noche del sábado acompañado de 29 personas, mujeres y hombres que conectaron para que cada tema agradara a los fanáticos que abarrotaron el anfiteatro de Altos de Chavón en Casa de Campo, La Romana, al este de República Dominicana.
La propuesta musical transcurrió veloz, en una hora y media, con melodías entre pop y jazz que motivaron a bailar y sentir melancolía, como fue la interpretación de su tema “Home” (álbum “It’s time”, 2005), la séptima del repertorio entregado a los dominicanos.
“Feeling good” (Anthony Newley) y “Haven’t met you yet” fueron las canciones que iniciaron el íntimo momento que el anglosajón compartió en esta tierra caribeña
Bublé, de 48 años, coqueteó al decir que se sentía feliz de estar “en el mejor país del mundo”, pero aún así el calor hizo de las suyas.
A pocos minutos de iniciar a cantar desabotonó su camisa negra, se quitó la corbata que portaba del mismo color y la regaló a uno de sus seguidores.
“Amigo, ven conmigo”, dijo a un hombre de camisa azul a quien le puso la corbata. Al hacerlo se veía refrescado y con ánimos de bromear toda la noche. Y lo materializó.
Bublé aprovechó cada momento. Expresaba una que otra frase en español, y llegó a mencionar -provocado por alguien del público- el nombre de Mía Colucci, personaje que interpretó su esposa y madre de sus cuatro hijos, la argentina Luisana Lopilato, en la telenovela Rebelde Way de 2002, producida por Cris Morena.
Otro momento que resaltó durante el concierto, que forma parte de la gira "Higher", fue cuando el artista dijo (con el dedo índice hacia arriba) que no cantaría sus canciones de Navidad, temas que son muy reproducidos en los últimos meses del año, desatando risas en el público y el deseo de uno que otro que lo conoce por “It’s Beginning to look a lot like Christmas”, “White Christmas” o “Jingle Bells”.
Bublé pasó por varios discos y le alcanzó tiempo para hacer reverencia a otros intérpretes y leyendas de la música.
Se hizo sentir con temas como L-O-V-E (Nat King Cole), Such a Night (Clyde McPhatter and The Drifters), Sway (Dean Martin), “When you’re smiling” (Seger Ellis), “Everything”, “Higher”, “To love somebody” (Bee Gees), “Me and mrs Jones”, “Quando, quando, quando” y “Fever” (Eddy Cooley).
Emocionó con el tributo a Elvis Presley, uno en el que conjugó la guitarra y su voz, y deleitó con temas como “Trouble”, “Burning love” y “Falling in love”. El intérprete de 48 años continuó con “My first, my last, my everything”, acompañada de confeti amarillo, y mantuvo la vibra con ”It’s a beautiful day”, un canto a la positividad ante cualquier situación, lanzado en el álbum “To be loved” en 2013.
Un acto instrumental de “Smile”, ”Cry me a river” y “Always on my mind” cerraron el repertorio que ahora seguirá a México, donde tiene el artista tiene seis fechas en octubre: una en Monterrey, Puebla y Guadalajara; y tres en Ciudad de México.
Bublé se entregó, se acercó al público, dejó que se hicieran fotos con él, jugó con su voz, con el micrófono…
Sus pasos fueron de un lado al otro en un escenario que se alimentó con luces, pantallas y otros efectos especiales.
Su integración con la multitud la mantuvo de principio a fin. Y aunque en un instante dejó sentir que los asistentes estaban hablando mucho y exigió respeto para él (y muchos lo tomaron a broma), expresó sus deseos de volver, lo que evidencia que quedó a gusto con esta primera vez en un escenario dominicano. La reacción del público fue de que lo esperará, vuelva o no con canciones de Navidad.