Israel entró este sábado en una nueva guerra con Hamas después de que las milicias del movimiento islamista iniciaran uno de los mayores ataques que se recuerdan desde que asumieran en 2006 el control de la Franja de Gaza, desde donde han lanzado más de 2.200 cohetes contra el sur de Israel y grandes núcleos urbanos como Jerusalén y Tel Aviv, acompañados de una incursión de cientos de sus efectivos en las localidades fronterizas.
La operación ‘Inundación de Al Aqsa’ anunciada por Hamas en torno a las 07:00 de esta mañana, que ha costado por el momento la vida a 22 personas y dejado a más de 500 heridos en Israel, ha sido inmediatamente respondida por el Ejército hebreo con un enorme despliegue aéreo, la operación ‘Espadas de Hierro’, en la que decenas de aviones de combate israelíes han alcanzado numerosos objetivos del movimiento islamista en el enclave.
Varios palestinos han muerto en esta operación, aunque se desconoce su número exacto. Además, y acompañando a la andanada de cohetes, fuerzas de Hamas están protagonizando ataques sobre el terreno en siete puntos del sur del país: Kfar Aza, Sderot, Sufa, Nahal Oz, Magen, Be’eri y la base militar de Re’im, donde un número todavía no determinado de militares israelíes habrían sido capturados por las fuerzas de Hamas, según el propio movimiento, aunque este extremo no ha sido confirmado por el Ejército israelí.