Miles de familias aterradas se debaten entre seguir en sus hogares o huir y perderlo todo en una Franja asolada por los bombardeos y cada vez más incomunicada
ISRAEL.- El Ministerio de Defensa y las Fuerzas de Defensa de Israel dieron un plazo de 24 horas para evacuar a 1,1 millones de palestinos que se encuentran en la zona norte de la Franja de Gaza, gobernada de facto por el grupo terrorista Hamas.
“El Ejército pide la evacuación de todos los civiles de Gaza Ciudad desde sus hogares hacia el sur por su seguridad y protección, y su traslado al área al sur de Wadi Gaza”, informó un comunicado militar, que concretó que este aviso se da ante la intención de realizar más ataques contra el grupo terrorista Hamas.
“La organización terrorista Hamas libró una guerra contra el Estado de Israel , y la ciudad de Gaza es una zona donde se están llevando a cabo operaciones militares. Esta evacuación es por su propia seguridad. Sólo podrán regresar a la ciudad cuando se haga otro anuncio que lo permita”, añade el texto.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, explicó al portal de noticias Axios que la parte israelí dio el aviso “justo antes de la medianoche (hora local)” y que los palestinos debían trasladarse al sur del enclave costero.
“Esto equivale a aproximadamente 1,1 millones de personas. La misma orden se aplicó a todo el personal de Naciones Unidas y a aquellos refugiados en instalaciones de la ONU, incluidas escuelas, centros de salud y clínicas”, agregó.
Dujarric, que manifestó que es “imposible que tal movimiento tenga lugar sin consecuencias humanitarias devastadoras”, hizo un llamado para que “cualquier orden de este tipo, si se confirma, sea rescindida evitando lo que podría transformar lo que ya es una tragedia en una situación calamitosa”.
“Hamas no representa al pueblo palestino”
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) alberga a más del 60 por ciento de las 423.000 personas desplazadas en los últimos días en la Franja de Gaza.
Horas antes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió destruir a Hamas, tras conversar en Tel Aviv con el secretario de estado de EEUU, Antony Blinken.
“Así como el EI (Estado Islámico) fue aplastado, Hamas será aplastado”, afirmó Netanyahu, una declaración que pareció anticipar una ofensiva terrestre en Gaza contra Hamas.
Por su parte, Blinken ratificó su apoyo a Israel aunque llamó a considerar las “aspiraciones legítimas” de los palestinos y “las necesidades humanitarias” en Gaza.
“Puede que ustedes sean lo bastante fuertes para defenderse” por sí mismos, “pero mientras Estados Unidos exista (…), siempre estaremos a su lado”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense tras reunirse en Tel Aviv con Netanyahu.
Blinken mencionó las “posibilidades” de abrir pasos seguros para los civiles “que deseen abandonar la zona o buscar refugio”.
“Cualquiera que desee la paz y la justicia debe condenar el reino del terror de Hamas”, aseguró Blinken.
Pero “sabemos que Hamas no representa al pueblo palestino ni a sus legítimas aspiraciones de vivir en igualdad de condiciones de seguridad, libertad, oportunidades de justicia y dignidad”, insistió.
Según los balances de ambos bandos, la guerra se ha cobrado la vida de más de 1.400 palestinos en Gaza y de más de 1.300 personas en suelo israelí.
El ejército afirmó, además, haber hallado unos 1.500 cadáveres de combatientes de Hamas que se habían infiltrado en el país.
“Imperdonable fracaso”
El Parlamento israelí aprobó la formación de un gobierno de emergencia y de un gabinete de guerra, anunciado por Netanyahu y el centrista ex ministro de Defensa Benny Gantz.
El principal líder de la oposición, Yair Lapid, se negó a sumarse a un Ejecutivo formado con “extremistas” y achacó al gobierno el “imperdonable fracaso” de no haber logrado impedir la ofensiva de Hamas.
También los países miembros de la OTAN pidieron al Estado hebreo “defenderse proporcionalmente contra estos actos de terrorismo injustificables”.
“Israel tiene el derecho a defenderse eliminando a los grupos terroristas, entre ellos Hamas, (…) pero preservando a las poblaciones civiles”, declaró el presidente francés, el centrista Emmanuel Macron, en un discurso televisado.