SANTO DOMINGO, RD.- Las empresas distribuidoras de electricidad (EDES) recibieron durante el año pasado US$1,500 millones en subsidios y durante este año han continuado drenando las finanzas públicas en medio de intensos apagones.
Un informe del departamento de Estado de los Estados Unidos sobe inversión extranjera el pasado indica que el gobierno destinó US$663 millones directamente al combustible.
El esfuerzo del gobierno, en gran medida mediante el uso de subsidios, para combatir los efectos de la inflación causada por las políticas monetarias impulsadas por la pandemia y exacerbada por la invasión rusa de Ucrania ha mantenido en gran medida a la economía en el camino hacia el crecimiento con proyecciones de crecimiento del PIB para 2023 en el Rango del 4,4 por ciento.
CAMBIO CLIMATICO
Según el Índice de Desempeño del Cambio Climático 2022, República Dominicana es uno de los países más vulnerables del mundo a los efectos del cambio climático, aunque representa solo el 0,06 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Como pequeño estado insular en desarrollo, la República Dominicana es particularmente vulnerable a los efectos de eventos climáticos extremos, como tormentas, inundaciones, sequías y aumento del nivel del mar.
Combinado con un rápido crecimiento económico (más del 5 por ciento hasta 2020) y urbanización (más del 50 por ciento de la población en las ciudades, 30 por ciento en Santo Domingo), el cambio climático podría ejercer presión sobre sectores socioeconómicos clave como el agua, la agricultura y la seguridad alimentaria, los derechos humanos, salud, biodiversidad, bosques, recursos marinos costeros, infraestructura y energía.
La Constitución Nacional exige el uso eficiente y sustentable de los recursos naturales de la nación de acuerdo con la necesidad de adaptación al cambio climático.
El gobierno está actuando, tanto a nivel interno como en coordinación con la comunidad internacional, para mitigar los efectos del cambio climático.