Varias capitales y localidades de la región se ubican en los principales puestos de la lista que evalúa aspectos como nivel de criminalidad, delitos contra la propiedad, miedo a atacados o asaltados, entre otros
América Latina es una región conocida por su diversidad cultural, paisajes impresionantes y una rica historia. Sin embargo, como en muchas partes del mundo, la criminalidad y la seguridad son temas que preocupan a sus habitantes.
El sitio Global Index publicó su ranking de las ciudades más peligrosas del mundo en este 2023, un índice basado en la criminalidad, en el que examina las tasas de violencia e inseguridad en varias ciudades del mundo, pero varias de América Latina se destacan en la lista.
Estos datos arrojan luz sobre el estado de la seguridad en la región y cómo ha evolucionado en los últimos años.
Caracas, la capital de Venezuela, se encuentra en la posición número 1 en el ranking mundial de Global Index en cuanto a tasas de criminalidad. El nivel de inseguridad en la ciudad se considera extremadamente alto, lo que refleja una preocupante realidad para sus habitantes. La delincuencia ha aumentado en los últimos tres años en un 83%, lo que acentúa aún más las inquietudes de seguridad en la región.
Los residentes de Caracas se preocupan principalmente por la posibilidad de robos en sus hogares y el despojo de sus pertenencias. Además, el temor a ser asaltados es una preocupación común. La seguridad al caminar por la ciudad durante la noche es una inquietud importante.
Estos datos contradicen al fiscal general del régimen de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, quien en días recientes anunció la disminución de un “63% en casos de homicidios” entre 2017 y 2022.
Recientemente en el país caribeño se llevó a cabo un fuerte operativo policial para desalojar una de los centros penitenciarios más peligrosas de Venezuela, conocido como la cárcel de Tocorón, uno de los centros de operaciones de la banda criminal El Tren de Aragua que tiene presencia, incluso, en otros países de la región.
Saab aseguró que el operativo que se llevó a cabo en el centro penitenciario en Tocorón fue un “golpe contra la delincuencia”. Sin embargo, los datos que arroja el ranking de Global Index demuestran que el país sigue encabezando la lista de los más peligrosos del planeta.
Río de Janeiro, Brasil, ocupa el puesto número 7 en el ranking de tasas de criminalidad. El nivel de violencia se clasifica como “muy alto”, lo que refleja una situación preocupante en esta ciudad brasileña. Al igual que Caracas, la delincuencia ha aumentado en los últimos tres años, generando preocupaciones significativas.Efectivos de la policía pasan junto a residentes en Río de Janeiro, Brasil (AP Foto/Silvia Izquierdo)
Los residentes de Río de Janeiro se inquietan por la seguridad de sus hogares y sus pertenencias, pero en menor medida que en Caracas. A pesar de las preocupaciones moderadas en comparación con otras ciudades, el temor a ser asaltado o robado sigue siendo un problema importante.
En el puesto número 8 de nuestro ranking, Salvador, Brasil, también enfrenta una situación de “muy alto” nivel de criminalidad. Sin embargo, lo que distingue a Salvador es el aumento significativo de la delincuencia en los últimos años. Este incremento ha generado una creciente sensación de inseguridad entre sus habitantes.
Las principales preocupaciones en Salvador son similares a las de otras ciudades: el temor a ser asaltado o robado, así como el robo de vehículos. A pesar de estas preocupaciones, la seguridad al caminar durante el día es vista de manera más positiva.
En el puesto número 9, Fortaleza, Brasil, afronta un nivel de criminalidad extremadamente alto, al igual que otras ciudades de la región. En los últimos tres años, ha experimentado un aumento significativo de la delincuencia, lo que resalta los desafíos persistentes en la seguridad pública.
Las principales preocupaciones de los residentes de Fortaleza incluyen el temor a ser asaltados o robados y el robo de vehículos. Los delitos contra la propiedad y los crímenes violentos son problemáticas constantes en esta ciudad.
En el puesto número 10, Recife, Brasil, enfrenta tasas de criminalidad extremadamente altas. Si bien la ciudad ha experimentado un aumento de la delincuencia en los últimos años, las preocupaciones de los habitantes varían en intensidad.
Las principales preocupaciones incluyen el temor a ser asaltado o a ser robados, aunque la seguridad en la caminata nocturna es vista con menos preocupación. A pesar de los desafíos en la seguridad, Recife es una ciudad que ha logrado avances en la reconexión política y la deliberación entre las fuerzas políticas opositoras.
Esta ciudad se ubica en el puesto 18 en el ranking de criminalidad y presenta un nivel de violencia calificado como “Muy Alto”. La delincuencia ha aumentado notablemente, lo que ha generado preocupaciones significativas entre los residentes.
En Tijuana, los ciudadanos expresan una inquietud destacada por la posibilidad de que sus hogares sean víctimas de robos y daños a la propiedad. La tasa de robos es alta, y la seguridad de sus vehículos también es un motivo de preocupación constante. Esta ansiedad se traduce en una fuerte preocupación por la posibilidad de ser víctimas de asaltos o robos en su vida cotidiana.Paramédico De la Cruz Roja atiende a una persona que presenta sobredosis en Tijuana (Cuartoscuro)
Otra preocupación que resalta en Tijuana es el problema de las personas que consumen o trafican con drogas. Esto puede estar relacionado con el aumento de la criminalidad en la ciudad, ya que el consumo de drogas y la delincuencia a menudo van de la mano.
La situación presenta algunas similitudes con Tijuana, aunque con algunas diferencias significativas. Lima ocupa el puesto 19 en el ranking de criminalidad y se caracteriza por un nivel de delincuencia calificado como “Muy Alto”. Los índices de criminalidad han experimentado un aumento sustancial, lo que ha generado inquietud entre los habitantes.
La tasa de robos es de un 79.07 por ciento. A diferencia de Tijuana, en Lima, existe una mayor preocupación por ser objeto de un ataque físico debido a características personales, como el color de piel, origen étnico, género o religión. Esto indica que la discriminación y la violencia asociada son preocupaciones más presentes en la vida cotidiana de los limeños.
Uno de los puntos que distingue a Lima es el problema de corrupción y soborno, que se encuentra en un nivel “Muy Alto.” Esto sugiere que la corrupción en la ciudad es un desafío que debe ser abordado de manera prioritaria.
La situación presenta una combinación de desafíos y ciertos aspectos más alentadores. La ciudad se ubica en el puesto 25 en el ranking de criminalidad y exhibe un nivel de delincuencia “muy alto”. La violencia ha aumentado en los últimos tres años, lo que plantea preocupaciones entre la población.
Las principales preocupaciones de los paulistas incluyen la seguridad de sus hogares y la posibilidad de robos y daños a la propiedad. La tasa de robos es alta, y el temor a ser asaltado o robado también es una inquietud destacada.
La situación presenta un nivel de criminalidad alto, ocupando el puesto 31 en el ranking.
La tasa de robos es alta, del 75,05% según Global Index. En esta ciudad, la inquietud por ser objeto de un ataque físico debido a características personales, como el color de piel, origen étnico, género o religión, es moderada, y el nivel de preocupación por ser insultado también es significativo.
Santo Domingo, la capital de la República Dominicana, enfrenta un desafío importante en cuanto a la seguridad pública. Con una tasa de criminalidad que la ubica en el puesto 33 en el ranking global, la ciudad se enfrenta a un nivel de criminalidad calificado como “Muy Alto”. En los últimos tres años, la delincuencia ha experimentado un aumento del 75,77%, lo que plantea graves preocupaciones.
Las cifras sugieren que los habitantes de Santo Domingo están preocupados por la seguridad en sus vidas cotidianas, con temores justificados sobre asaltos y robos. Además, existe una moderada preocupación por ser insultados, lo que resalta la importancia de mejorar las relaciones interpersonales y la convivencia en la ciudad.
Aumenta la inseguridad en Bogotá, Colombia (Foto: referencia de Colprensa)
Bogotá, la capital de Colombia, ocupa el puesto 36 en el ranking de criminalidad global, lo que la coloca en la categoría de “Alto” nivel de delincuencia. Aunque no es la ciudad con el nivel más alto de delincuencia en la región, Bogotá enfrenta sus propios desafíos en cuanto a la seguridad pública.
En los últimos tres años, la ciudad ha experimentado un aumento del 73,21% en la delincuencia, lo que indica una tendencia preocupante. Los residentes de Bogotá muestran una moderada preocupación por la seguridad de sus hogares y la posibilidad de robos y daños a la propiedad.
Sin embargo, la inquietud por ser víctimas de robos o asaltos es calificada como “Alta”.
El problema de corrupción y soborno también requiere una atención continua para fortalecer la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas y garantizar la seguridad de la población.
La policía de la Ciudad de Buenos Aires (Nicolás Villalobos/Europa Press)
Buenos Aires, la capital de Argentina, enfrenta desafíos en materia de seguridad pública, la ciudad se sitúa en el puesto 47 en el ranking global con un nivel de criminalidad calificado como “Alto”. En los últimos tres años, la delincuencia ha aumentado un 77,28%, lo que plantea preocupaciones significativas de acuerdo a los datos de Global Index.
Los residentes de Buenos Aires muestran preocupación por la posibilidad de robos y daños a la propiedad.
En términos de seguridad interpersonal, los ciudadanos de Buenos Aires tienen una moderada preocupación por ser insultados. En este aspecto, la ciudad muestra una mayor tolerancia y respeto en comparación con algunas otras ciudades.
Es alentador ver que en Buenos Aires, la preocupación por ser objeto de un ataque físico debido a características personales, como el color de piel, origen étnico, género o religión, es “Muy Baja”. Esto sugiere que la discriminación y la violencia asociada son preocupaciones menores en la vida cotidiana de los residentes.
El flagelo de la corrupción también debe abordarse de manera efectiva para mantener la confianza de la población en las instituciones públicas y mejorar la seguridad.
La capital ecuatoriana, se enfrenta a desafíos significativos en materia de seguridad pública. Aunque se ubica en el puesto 53 en el ranking de tasas de criminalidad, el nivel de delincuencia se clasifica como “Alto”.
En los últimos tres años, la ciudad ha experimentado un alarmante aumento del 79,44% en la delincuencia, lo que resalta la necesidad de abordar esta creciente preocupación.Militares ecuatorianos realizan control de armas y estupefacientes en una de las calles de Quito (EFE/José Jácome)
Además, existe una considerable preocupación por el robo de vehículos y la seguridad de las pertenencias en el coche, lo que apunta a la necesidad de reforzar la vigilancia y las estrategias de prevención en el ámbito automovilístico.
La capital de Chile se ubica en el puesto 57 en el ranking de tasas de criminalidad. En los últimos tres años, la delincuencia ha experimentado un marcado aumento del 80,18%, lo que subraya la urgencia de abordar esta preocupación creciente.
La inquietud por ser víctimas de robos o asaltos se califica como “Alta”, lo que enfatiza la necesidad de mejorar las medidas de prevención y respuesta policial.
A lo largo de América Latina, las tasas de criminalidad varían, el aumento de la delincuencia en los últimos años ha generado preocupaciones.
Es importante destacar que las cifras de criminalidad no solo reflejan problemas de seguridad, sino que también pueden tener un impacto en la calidad de vida y el bienestar de los habitantes de estas ciudades. A medida que los gobiernos y las comunidades trabajan juntos para abordar estos desafíos, la esperanza es que la seguridad mejore en la región y que las tasas de criminalidad disminuyan con el tiempo.
Es fundamental tener en cuenta que la seguridad es un aspecto esencial para el desarrollo y el progreso de cualquier sociedad, y América Latina no es la excepción. La cooperación entre los gobiernos, la aplicación efectiva de la ley y la participación activa de la comunidad son elementos clave en la búsqueda de soluciones a los problemas de seguridad en la región. Fuente INFOBAE