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En la ciudad mexicana de origen maya, Palenque, situada en el Estado Libre y Soberano de Chiapas, se dieron cita presidentes y altos representantes de 11 naciones de América Latina y el caribe, con el fin de buscar soluciones consensuadas a los grandes flujos migratorios, que sacuden a esta región en su peligrosa ruta hacia los Estados Unidos que ha adoptado algunas medidas fronterizas más restrictivas.
A la reunión asistieron mandatarios y altos representantes de Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá y Venezuela, convocados por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, con el fin de discutir sobre la crisis migratoria, que en solo este año 1,7 millones de migrantes llegaron a la frontera EE. UU. México.
La migración es uno de los problemas que preocupa a los líderes del mundo en este momento, por lo que los gobiernos han comenzado a hablar de soluciones en conjunto, de modo que se aborde de forma conjunta la situación de los grandes flujos migratorios con el debido respeto a los derechos humanos y con la debida asistencia humanitaria a los más vulnerables, niños y niñas, adolescentes y mujeres.
La cumbre migratoria convocada por México acordó elaborar e implementar un plan de acción para el desarrollo, que permita enfrentar las causas estructurales de la migración en la región, desalentar la migración irregular a través de programas económicos y discutir vías de movilidad laboral hacia Estados Unidos, impulsando la regularización de los flujos migratorios de manera conjunta.
El plan de acción incluyó el fomento al comercio intrarregional y con aranceles preferenciales de bienes y servicios básicos; la exhortación a que países de origen, tránsito y destino respeten el derecho a migrar, salvaguarden la vida de los migrantes y creen opciones de regularización, y un llamado a que los países de destino adopten políticas migratorias acordes a la realidad regional.
Como áreas prioritarias se definieron: producción de alimentos y recuperación del sector agrícola, preservación del medioambiente, generación de empleo, seguridad energética que comprendería la migración hacia energías limpias y los procesos de descarbonificación, autosuficiencia sanitaria, comercio e inversión intrarregional, y combate al crimen organizado, la corrupción y la trata de personas.
Otras acciones de este plan consisten en proponer de manera coordinada que se replantee la arquitectura financiera internacional de la deuda, de modo que los países de ingresos menores alcancen mayor nivel de desarrollo y reduzcan la intención de emigrar, y solicitar a los países de destino que amplíen las vías regulares, ordenadas y seguras para emigrar, con énfasis en la migración laboral.
El encuentro de Palenque cuyo lema es “por una vecindad fraterna y con bienestar”, acordó una declaración, leída por Alicia Bárcena secretaria de Relaciones Exteriores de México en la cual definen que las principales causas del creciente flujo migratorio irregular a que hace frente la región son de tipo estructural y de origen económico, político y social, a lo cual se agregan factores vinculados al cambio climático.
El presidente mexicano Andres Manuel Lopez Obrador, al hablar sobre la cumbre declaro que, “El Encuentro de Palenque, por una vecindad fraterna y con bienestar es una convocatoria a sumar esfuerzos, voluntades y recursos para atender las causas del fenómeno migratorio. Se trata de un asunto humanitario en el que tenemos que trabajar unidos. Presidenta, presidentes y primer ministro”.
La cumbre sobre Migración de Palenque, México, se pronunció contra la aplicación de medidas coercitivas unilaterales y las políticas selectivas, además, se instó a contribuir de manera decisiva al desarrollo sostenible de Haití, al restablecimiento de su entorno de seguridad humana y la normalización de su situación económica, política y social.
Los participantes en la Cumbre de Palenque acordaron mantener diálogos al más alto nivel sobre estos asuntos a través de un grupo de trabajo que crearán las Cancillerías. Se dejó claro que estos acuerdos se vincularán con el Encuentro de Alto Nivel sobre Migración y Desarrollo en América Latina y el Caribe, propuesto por Colombia y
México, el cual tendrá lugar en el primer trimestre de 2024.
Esperamos que esta importante cumbre sobre la migración en América Latina sea un gran impulso para el avance de las relaciones de fraternidad, amistad y respeto mutuo de los pueblos latinoamericanos y Caribeños y sea un importante aporte al dialogo y la cooperación entre nuestros pueblos, para enfrentar unidos la crisis migratoria producida por los flujos migratorios irregulares.
Luis Fernández, Politico, Escritor y Comunicador
