El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó este viernes su alivio por el hallazgo del cuerpo del principal sospechoso de los dos tiroteos que dejaron 18 muertos el miércoles en Lewiston (Maine), y aprovechó para reclamar al Congreso que tome medidas contra la violencia con armas de fuego.
“Esta noche nos sentimos agradecidos de que Lewiston y las comunidades vecinas están seguras después de pasar días insoportables escondidos en sus casas”, dijo el mandatario en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Biden se refirió así al anuncio de las autoridades de Maine de que Robert Card, un militar de la reserva de 40 años, fue encontrado muerto con una herida de bala autoinflingida en la cabeza cerca del río donde abandonó su auto tras perpetrar los ataques.
Card fue ingresado durante dos semanas en un psiquiátrico y era considerado armado y peligroso. Su muerte pone fin a una intensa búsqueda por aire, tierra y agua en la que participaron centenares de agentes de la policía local, estatal y federal.
El presidente estadounidense también expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y su solidaridad con los heridos y los supervivientes de los tiroteos, que tuvieron lugar en un local de bowling y un restaurante de Lewiston, una ciudad de unos 38.000 habitantes, la segunda más poblada del estado de Maine.
“Estos actos sin sentido son una tragedia para nuestra nación y un recordatorio doloroso de que los estadounidenses no deberían tener que vivir de esta manera”, afirmó Biden.
El demócrata reiteró su llamado a los republicanos en el Congreso para que “cumplan con su obligación de mantener seguros a los estadounidenses” y aprueben una legislación que restrinja el acceso a las armas de fuego.
“Hasta que llegue ese día, seguiré haciendo todo lo que esté en mi mano para poner fin a esta epidemia de violencia con armas de fuego”, prometió Biden.
El tiroteo de Lewiston es el más mortífero en lo que va de año en Estados Unidos, un país donde este tipo de hechos son frecuentes y donde se estima que hay más armas que habitantes.
Excluyendo los suicidios, más de 15.000 personas han muerto a causa de la violencia armada desde principios de año en el país, según la organización no gubernamental Archivo de Violencia por Armas.
Maine es uno de los estados con la tasa más baja de homicidios. Los 18 muertos del miércoles representan, de acuerdo a la asociación Everytown, más que la media anual de asesinatos por armas de fuego en el estado.
La policía estadounidense había intensificado la búsqueda del autor de los asesinatos por todo el noreste del país.
Este viernes identificaron a las víctimas, que van desde un matrimonio de unos 70 años hasta un niño de 14 que murió junto a su padre.
“Respiro con alivio esta noche al saber que Robert Card ya no es una amenaza para nadie”, dijo en una conferencia de prensa la gobernadora Janet Mills, al referirse al hombre de 40 años, autor de los letales tiroteos.