Santo Domingo RD .- Ante el desorden producido durante el sábado en una fiesta de disfraces en la Ciudad Colonial, autoridades suspendieron las actividades pautadas para ayer y militarizaron los principales puntos donde se armaron trifulcal, como es el parque Duarte, entre las calles Hostos y Padre Billini.Una comisión de seguridad integrada por la Policía Nacional, Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Fuerzas Armadas, Politur, Intrant y Digesett, entre otras, montaron un operativo preventivo en Ciudad Colonial, para garantizar el orden y la tranquilidad de los residentes y visitantes a esa importante zona.
La información la dio a conocer la Policía Nacional mediante un comunicado de prensa, donde explica que sus intenciones de restaurar el orden en la zona, luego del desastre denunciado por los residentes de la céntrica ciudad.“Las autoridades reafirmaron que la seguridad pública es una prioridad y que pondrán todos los oficiales que sean necesarios para garantizarla”, señalaba el documento.
Advirtieron, además, que bajo ninguna circunstancia se permitirá que personas se trasladen a la Zona Colonial para realizar desorden en espacios públicos.
Desde las 3:00 de la tarde de este domingo, las instituciones involucradas en el operativo de seguridad especial estuvieron en la Ciudad Colonial coordinando los trabajos que garanticen que los residentes de la zona puedan disfrutar de esa área y circular sin interrupciones.Vecinos se quejan
La turística y tranquila Ciudad Colonial se vio trastornada durante este fin de semana, luego de que jóvenes protagonizaran fiestas de disfraces, atribuidas a la celebración estadounidense de “Halloween”, en las distintas calles de la centenaria ciudad, convirtiendo lo que se suponía era diversión en actos vandálicos, que merecieron el repudio de los residentes en la zona.
Fue específicamente en la noche del sábado, en la que, lugares como el Parque Juan Pablo Duarte, entre las calles Hostos y Padre Billini, fueron el escenario para los calificados “teteos”, con personas de distintos lugares, que dejaron una Ciudad Colonial irreconocible durante la mañana del domingo.Pilas de fundas de basura, botellas en los asientos del parque, cristales rotos, fuerte mal olor a orines, y otros daños, fue lo que vieron los vecinos de la zona al amanecer y lo que pudo constatar un equipo de LISTÍN DIARIO, durante un recorrido.
“Esto se estaba acabando, esto parecía un manicomio, tuve que pintar un pedazo de pared ahora, mañana (lunes) es el día de Halloween en Nueva York, pero no aquí, ellos no tienen que venir aquí con ese tigueraje, de Guachupita, de Gualey, de todos los sitios”, expresó una residente que prefirió omitir su identidad.
Como la dama, otro vecino de nacionalidad española, que solo se identificó como “Ricardo”, sostuvo que los orines de los desconocidos llegaron hasta las puertas de su residencia, al igual que el humo de cigarros y otros aparatos de humo electrónicos, que invadieron sus hogares y no le permitían dormir, sumado al alto volumen de la música,“Que disfruten, pero la Policía no hace nada, tienen que venir poner los contenedores, no tiren la basura aquí, para que no esté la mugre en la mañana, no puede ser que dejen esa basura, que la tiren en su casa”, recriminó el caballero.
Otro de los afectados es Bartolomé Castro, quien dejó su vehículo parqueado, como de costumbre por más de 10 años, en la calle Hostos y desconocidos se subieron y le rompieron la capota y el bonete del automóvil.
“Anoche hubo un vandalismo fuertísimo, este carro es el mío, lo desbarataron todas las partes de arriba, las partes de adelante, la defensa, las parrillas, todo lo desbaratan, básicamente anoche los muchachos en su festejo de Halloween”, expresó el indignado caballero.
Castro sostuvo que es incierto si el seguro incurrirá en los gastos de arreglo del vehículo, que estima sobrepasarán los 25,000 pesos.
En sus 40 años residiendo en la zona, expresó que esta es una actividad que nunca había presenciado, por lo que es algo en las que las autoridades deben poner mayor atención.
“Esto fue algo que yo nunca había vivido, en mi vida había visto aquí en la Zona Colonial, estoy viviendo toda mi vida y tengo 40 años, aquí en frente y nunca yo había visto eso, esto está de mal en peor, todos los días está peor”, deploró.
Asimismo, expresaron la presencia de la Policía Turística (Politur), fue mínima, solo presentándose en la noche, sin tomar control de la situación, que finalizó en personas corriendo y disparos, según se puede apreciar en videos colgados en las redes sociales.
Los residentes se expresaron cansados de la situación que altera la convivencia del sector y esperan que las autoridades realicen actividades contundentes para acabar con ese tipo de actos.
Ambiente al atardecer
Una neverita, música en los alrededores y el caminar de las personas, las sesiones de fotos y los niños circulando en bicicleta, patines o simplemente correteando era el ambiente que se percibía en los alrededores al atardecer de ayer en la Zona Colonial.
Según varios dueños de negocios y asiduos transeúntes, se percibía un ambiente de “relativa normalidad” de domingo; ese era el escenario del concurrido escenario, dónde justo la noche anterior el caos generados por las grandes multitudes se apoderada del entorno, dejando daños de miles de pesos en la propiedad privada.
“Las ventas han estado buenas, normalmente las ventas aumentan los fines de semana y hoy no ha sido la excepción; se ha vendido como un domingo normal, la gente parece que no le paró a eso de anoche”, comentó una de los gerentes de turno en uno de los bares aledaños al parque Duarte.
El parque Duarte, parque Colón, la calle El Conde, la plaza María de Toledo y la Plaza España se mantenían concurridas de personas, mientras patrullas de la Policía Nacional, Politur y la Policía Municipal circulaban a pies y unidades móviles todos los alrededores.
Bonye y los bares
A pesar de que los organismos de seguridad suspendieron las actividades de Halloween y otras fiestas en espacios públicos que estaban pautadas para este domingo, el grupo Bonye tocó de manera regular en las Ruinas de San Francisco, dónde se dieron cita decenas de personas; al tiempo que los bares de toda la Zona Colonial se mantenían con un buen flujo de personas.