Entre el dolor y el llanto familiares de muertos en accidente de Haina claman por justicia

Indescriptible es el dolor que viven los familiares de las víctimas del aparatoso accidente ocurrido en la carretera Sánchez de Quita Sueño de Haina y exigen que el conductor de la patana pague por la perdida y la muerte de 10 personas en una tragedia que ha consternado a toda la comunidad de Haina.

Haina, RD.- Inocultable escena de dolor viven los familiares de las víctimas del aparatoso accidente donde una patana impacto brutalmente contra un minibús repleto de pasajeros, cobrando la vida de 10 personas y dejando 17 heridos, en Quita Sueño de Haina.

Joel Mojíca, esposo de Rosalba Campusano, ultima víctima hallada debajo del cemento, narró que fue impactante enterarse de lo sucedido y exige que el conductor de la patana, Camilo Confesor, pague por el daño que ha provocado por la pérdida a destiempo de las 10 personas en aquel fatídico día.

En el velatorio llevado a cabo en el Caliche, Distrito Municipal El Carril, Modesto Batista, tío de la Fenecida, culpa al Síndico de Haina, Ovaldo Rodríguez, de no haber escuchado las constantes denuncias de los comunitarios por la cantidad de accidentes que suceden diariamente, siendo el de este miércoles el más aparatoso hasta el momento.

Este trágico suceso ha dejado una escena de incontenible dolor para la madre de Rosalba Campusano, a quien describen como una mujer trabajadora y amada por la comunidad.

Rosalba Campusano era comerciante y se dirigían a comprar medicamentos para uno de sus 4 hijos ya mayores de edad que tenía puntos en una pierna tras sufrir un accidente días antes de la tragedia.

Son 10 las víctimas a destiempo de quienes se dirigían a sus lugares de trabajo, diligencias diarias y niños a sus escuelas en Quita Sueño de Haina conocida por ser escenario frecuente de accidentes de tránsito y que vivió su momento más lúgubre con este choque aparatoso.

Las autoridades locales investigan las causas del incidente mientras la comunidad llora la pérdida de seres queridos en una muerte a destiempo.