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Santo Domingo, RD.- El politólogo dominicano Luis Columna Solano, quien destacó sus causas y debilidades de la problemática de la poca participación del dominicano residente en el exterior en los procesos electorales, sostuvo que la raíz del abstencionismo de este radica en la falta de gestión efectiva por parte de la Junta Central Electoral (JCE).
Al mismo tiempo Columna refirió que aunque existen leyes electorales vigentes, como la reciente Ley 20-23 de «Régimen Electoral» y la Ley 33-18, de “Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos”, la falta de una estrategia efectiva de la Junta y la poca promoción de este derecho ciudadano ha incidido en la poca participación de la diáspora en las elecciones.
Señaló cómo la JCE ha adoptado métodos poco efectivos, como la invitación a dominicanos a comidas en restaurantes, con el fin de incentivar su empadronamiento para que puedan efectuar el voto en el exterior.
«Hemos visto con mucha tristeza como desde aquí, desde Estados Unidos, y también desde Europa, que para motivar al dominicano que puedan ejercer ese derecho, la Junta lo que está ofreciendo es que vayan a un restaurante “x” y que le van a ofrecer un almuerzo para que se empadronen», exteriorizó.
Indicó que la ausencia de una política de Estado para fomentar el voto en el exterior ha llevado a un retroceso preocupante. Asimismo, precisó la falta de una campaña institucional que busque promover el voto en las afueras de República Dominicana.
Así lo sostuvo el especialista, quien realizó un llamado urgente a la acción. Luis extendió su crítica hacia la estrategia actual de la JCE, ya que el organismo se apoya en los partidos políticos para la promoción del voto, dejando esta tarea en manos de dirigentes, quienes tienen recursos limitados en todo el proceso electoral.
A pesar de contar con la figura de un encargado del voto del exterior, quien es Well Sepúlveda, el politólogo argumenta que la dirección de la Junta no ha utilizado adecuadamente los recursos ni ha implementado estrategias efectivas.
Ante esta realidad, y basándose en las estadísticas de los últimos resultados electorales, propone una iniciativa legislativa que haga obligatorio el voto, tanto en el territorio nacional como en el exterior, tomando ejemplos de países como Argentina y Bolivia, donde se aplican sanciones monetarias a los abstencionistas.
Sugiere que esta medida elevaría significativamente la participación electoral, convirtiendo así el voto en una responsabilidad cívica.
Detalló que en Argentina se aplica una sanción de tres dólares por abstención y en Bolivia asciende a 60 dólares.
Reveló que la tasa de participación electoral en estos países ha alcanzado el 80 % y el 88 %, respectivamente.
Dentro de los países que tienen el voto obligatorio, pero sin sanción, mencionó a Costa Rica, una nación que logra el 50 % de la participación a través de este mecanismo.
