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Cabo Rojo, Pedernales.- La intención es convertir a Cabo Rojo en un enclave del turismo dominicano, con reconocimiento regional y mundial, como ha ocurrido con Punta Cana, Cap Cana, Puerto Plata y Samaná.
Los últimos gobiernos han tratado de atraer a inversionistas extranjeros y locales para que construyan los hoteles para traer los turistas, pero no lo ha conseguido con la rapidez y la dimensión deseada.
Por ello el gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader, ha decidió iniciar con fondos propios o a través del Banco de Reservas, agrupados en el fideicomiso Pro-Pedernales, hacer las inversiones en los primeros hoteles y las obras de infraestructuras que permitan lograr ese objetivo.
La intensión es traer turistas extranjeros y nacionales, con lo cual estaría materializándose el anhelado progreso de esta sureña y fronteriza provincia, que languidecía en la pobreza a pesar de tener recursos naturales envidiables y parece que el proyecto está tomando forma, aunque no marche con la celeridad deseada.
Los hoteles
La proyección, en el máster plan de Pedernales, es construir 13 hoteles de baja densidad en Cabo Rojo, bajo el concepto de alianza público-privada, a través de la Dirección General de Alianza Público-Privadas, que aporten 4,700 habitaciones en un período de 10 años, comprendiendo en la primera fase 1,100.
Ya se pueden ver en la planicie de Cabo Rojo moles de cemento y varillas que se levantan como gigantes, la principal y más acabada la primera fase del hotel H-10, como lo denominan y el que correspondería a la administración de el grupo español Iberostar.
Pero no tendrá las 580 habitaciones que se asegura y se publicita. De acuerdo a informaciones no oficiales, la firma Cocara Development que tiene a su cargo la construcción de este complejo hotelero, la primera fase comprenderá 183 habitaciones en siete edificios, que ya están avanzados en un 60 0 70% y que se estaría finalizando o entregando para marzo de 2024.
Comprende además restaurantes, piscinas y otras, como el lobby para recibir a los turistas.
También se inició la construcción de los hoteles denominados H-3 y H-7, mientras se prepara el terreno para el que denominan H-11.
Lo que no se logró especificar si el H-3 y H-7 son los que administrará las cadenas Secrets, Dreams y Ziva, de acuerdo a lo informado por Sigmund Freud, director de la DGAPP.
Se cree que el H-11 es responsabilidad de la norteamericana Inclusive Colletion Part of World of Hyatt, la otra cadena de hoteles que se ha comprometido con el Estado dominicano en involucrarse con el proyecto turístico Cabo Rojo, aunque en principio será administrando los hoteles que se construyen con una inversión de alrededor de 250 millones de dólares dispuestos por el Banco de Reservas.
El proyecto completo, con los 13 hoteles y 4,700 habitaciones, tendría una inversión total de 2,240 millones de dólares, de los que el Gobierno aportará 1,600 millones y los inversionistas unos 600 millones de acuerdo a lo informado por el presidente Luis Abinader cuando dejó iniciado los trabajos.
Puerto de crucero
El proyecto de Cabo Rojo comprende también un muelle turístico, el Cabo Rojo Port, que traerá a Pedernales cruceros. La empresa concesionaria es la mexicana ATM Group, la cual inició los trabajos el 26 de mayor de 2022 con una inversión de 98 millones de dólares y tenía pautado entregar la primera fase en diciembre de 2023, para la llegada del primer cruce que se pautó para el lunes 18 diciembre, posponiéndose para el 4 de enero de 2024, por los retrasos.
Ya en Pedernales se preparó la ruta de los turistas y junto a la empresa ITM Group se han estado comprando los vehículos para trasladarlos, aunque las carreteras que lo permitirán, una desde la carretera de Oviedo hacia Bahía de la Águilas y la otra desde el puerto de Cabo Rojo hasta Pedernales, está retrasada con el cronograma anunciado en principio.
Obras de infraestructura
Las obras de infraestructuras para completar el proyecto turístico incluyen la reconstrucción y ampliación de la carretera Barahona-Enriquillo, así como la reconstrucción, ampliación y adecuación de la carretera Enriquillo-Pedernales de 70 kilómetros, que atraviesa a Oviedo, en la cual se está trabajando pero muestra un atraso significativo.
Las otras dos son las que comunicará desde la carretera Oviedo-Pedernales, donde se construye el Aeropuerto Internacional Cabo Rojo, hasta la Cueva en Bahía de las Águilas y la que comprende la carretera que enlaza con la de Oviedo-Pedernales, para llevar al Puerto de Cabo Rojo.
Todas estas vías, de 18 kilómetros la que va desde la carretera Oviedo-Pedernales y de 14.7 kilómetros carretera Oviedo-Pedernales, hasta la Cueva, en Bahía de las Águilas, están a cargo de las constructoras Andalar y GECO.
Acueducto
El acueducto, que está a cargo del Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado, en su primera fase consta de un tanque de almacenamiento y un capo de 11 pozos de extracción, ocho kilómetros de tuberías hasta llegar a Cabo Rojo, donde se construye la planta de tratamiento y el sistema local.
El tanque con capacidad de almacenamiento de 5,527 m3, ubicado en la loma Toro, ya se está en fase de llenado con cuatro electrobombas y ya se probó por la descarga de agua a la tubería que la conduce a la planta de tratamiento.
Será un proyecto hidrosanitario, que comprende el acueducto, la planta de tratamiento y la recolección de aguas residuales y pluviales, que comprenden una inversión de RD$1,185 millones, que se la que presenta menor avance.
Aeropuerto internacional
El Aeropuerto Internacional Cabo Rojo no estará en el área de desarrollo turístico. Se construirá en Oviedo, con una inversión total que estima el gobierno es de US$2,245 millones.
Ya se puede observar que se trabaja en la construcción de la verja perimetral y en el desmonte de árboles, arbustos y malezas, aunque en noviembre el gobierno informó que lanzará una licitación internacional para seleccionar la empresa que lo construirá.
Cabo Rojo también cuenta con aeródromo que se acondicionó a través de la Dirección Aeroportuaria y que funciona como una terminal doméstica.
La Electricidad
Pedernales tiene su propia planta de generación eléctrica, pero el proyecto turístico de Cabo Rojo se alimentará de la energía que genera el parque eólico Los Cocos, de Enriquillo.
Ya la Empresa de Transmisión Eléctrica (ETE) está construyendo dos subestaciones, una de ellas de 138KV, que está ubicada a la entrada de Pedernales.
Como parte de las obras, también la ETE colocó nuevo cableado con torres para llevar electricidad, para que no dependa de la planta de generación propia.
