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Santo Domingo, RD.- El sector eléctrico de la actual gestión gubernamental sigue siendo uno de los grandes desafíos, dada la deficiencia gerencial que acusa. Las distribuidoras electricas, Edesur, Edenorte y Edeeste, son el handicap del gobierno de Luis Abinader y, a pesar de obtener mayores margenes de ganancias, por lo barato que cada vez mas compran el kilovatio-hora y lo venden mas caro, sus perdidas en la cobranza son cada vez mayores.
Las pérdidas totales acumuladas de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE) alcanzaron el 42.6%, en tanto que al mes de octubre ya se había ejecutado su presupuesto aproximadamente en un 99.8%, por lo cual cerrarían el año con un déficit presupuestario.
El Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) viene advirtiendo sobre la necesidad de llevar a cabo los ajustes necesarios en las políticas del sector eléctrico a los fines de detener el incremento de las perdidas, reducir el subsidio e incrementar su capacidad operativa y de cobranza.
A pesar del pacto eléctrico firmado para reorientar todo lo atinente al sector las distribuidoras eléctricas solo dejan perdidas en todos los sentidos, perdidas que cierran en incremento en este 2023.
En el período enero-septiembre de 2023 las pérdidas totales acumuladas de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE) alcanzaron el 42.6%. Es decir, por cada 100 GWh de energía comprada las EDE perdieron el equivalente a 43 gigavatios-hora (GWh). Lo que equivale a US$965.2 millones.
Entre enero y septiembre de 2023, las EDE compraron 14,092.8 GWh. De ese monto, 5,124.6 GWh no pudieron ser facturados; por lo tanto, representaron energía perdida. El cociente de los dos valores anteriores representó una pérdida equivalente a 36.4%.
Por otro lado, en este periodo las EDE cobraron 8,413.1 GWh de los 8,968.2 GWh facturados, lo que arroja una diferencia de 555.1 GWh de energía no cobrada, equivalente a un 6.2%. La suma de ambos porcentajes compone el 42.6% de las pérdidas totales acumuladas al noveno mes del año 2023.
De los RD$70,425.2 millones (equivalente a US$1,244.3 millones) presupuestados en transferencias corrientes a las EDE, al mes de octubre ya se había ejecutado aproximadamente el 99.8%. Estas transferencias han sido destinadas a cubrir las perdidas de energía más los gastos de las EDE.
Si comparamos con el mismo periodo del año anterior, vemos que las EDE están vendiendo la energía a un precio mayor por kilovatio-hora (KWh) y comprándola a uno menor. El precio medio de venta se ubicó en 17.74 centavos de dólar por KWh para el 2023 mientras que en el 2022 promedió 17.39, en el periodo de análisis. El costo medio de compra de energía a septiembre de 2023 se situó en 16.11 US$cent/KWh, mientras que en el 2022 ascendió a 16.85. Pese a estos mejores márgenes, las EDE están incurriendo en mayores niveles de pérdidas que el año anterior.
Mantener la distribución de electricidad dentro del ámbito público ha demostrado, históricamente, que no existe el estímulo necesario para que las EDE sean rentables. Las autoridades del gobierno central han compensado este problema de eficiencia por medio de transferencias corrientes, o subsidios. Una reforma del sistema eléctrico de República Dominicana debería enfocarse en reducir la carga que representan las EDE para los ciudadanos. Estos son quienes financian las pérdidas y asumen los costos de autogeneración; lo cual encarece vivir y producir bienes y servicios en el país.
Ante la deficiencia que muestra el aumento de perdidas del 30% en 2019 a 43% en septiembre 2023, un incremento del 43%, se generaliza la desconfianza.
Muchos entienden que detrás del mantenimiento de la mala gerencia y las gestiones descalificadas en administrar las EDES se busca la privatización del sector y por ende la mesa está servida para otro palo acechado y ejecutar el plan original de sacar al Estado del área comercial del sector eléctrico (distribuidoras, Egehid, ETED).
