Este IV domingo de Adviento, después de rezar la oración mariana del ángelus, al saludar a los fieles y peregrinos el Santo Padre les dio una recomendación: “¡No confundamos la celebración con el consumismo! Se puede – y como cristianos debemos – celebrar con sencillez, sin despilfarros, y compartiendo con quienes carecen de lo necesario o les hace falta la compañía”.
Después de rezar la oración mariana del ángelus de este 24 de diciembre, IV Domingo de Adviento, el Papa Francisco en sus saludos a los romanos y peregrinos de Italia y de diversas partes del mundo que se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar a la Madre de Dios, se dirigió de modo especial a las poblaciones que viven en territorios contaminados y que aún nos han sido bonificados.
“Saludo a la delegación de ciudadanos italianos que viven en territorios oficialmente reconocidos como altamente contaminados y que desde hace tiempo esperan su limpieza. Expreso solidaridad con estas poblaciones y espero que su voz sea escuchada”.
Asimismo, el Santo Padre deseó a todos los presentes en la Plaza de San Pedro y a quienes seguían la oración del ángelus a través de los medios de comunicación, un buen domingo y una Nochebuena en la oración, en el calor del afecto y en la sobriedad. Además, invitó a no confundir la celebración de la Navidad con el consumismo del mundo.
“Les deseo a todos ustedes un buen domingo y una Nochebuena en la oración, en el calor del afecto y en la sobriedad. Permítanme una recomendación: ¡no confundamos la celebración con el consumismo! Se puede – y como cristianos debemos – celebrar con sencillez, sin despilfarros, y compartiendo con quienes carecen de lo necesario o les hace falta la compañía”.