SANTO DOMINGO, RD.- La revelación del obispo de diócesis de Baní, monseñor Víctor Masalles, de que fue víctima de un “atropello” y una traición que impidió su llegada a la cúpula católica de Barcelona, España, revive un viejo episodio que trascendió en relación a un hecho similar con un futuro cardenal de República Dominicana.
En el caso dominicano fue tema de la comidilla popular que a monseñor Roque Ademes, de Santiago, le “serrucharon el palo” para que no fuera cardenal.
En ese entonces, se comentaba que un influyente embajador de la Unión Europea, el italiano Martino Meloni, intervino para impedir que Adames alcanzara la máxima posición de la iglesia católica dominicana.
El boicot favoreció a quien en ese momento se desempeñaba como obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, el ahora cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
En esa acción no estuvo ajeno el Presidente de la época, Joaquín Balaguer quien facilito la entrada al país de todas las ayudas materiales llegada al país desde Europa gestionada por el embajador Meloni para favorecer a otro obispo diferente a monseñor Roque Adames.
López Rodríguez fue elegido presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), y reelegido en las Asambleas Plenarias de 1987,1990 y 1993, 1996,1999 y 2008.
El 28 de junio de 1991 fue elevado a Cardenal de la Santa Iglesia Romana por Su Santidad el Papa Juan Pablo II, quien le asignó el Título de San Pío X en la Balduina (Roma).
Roque Adames falleció el 31 de octubre a los 80 años de edad, mientras recibía atenciones en el Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS).
