El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), en su reunión de diciembre de 2023, decidió mantener su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 7.00 % anual. Asimismo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) se mantiene en 7.50 % anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 5.50 % anual.
Esta medida toma en consideración la evolución reciente del entorno internacional y el comportamiento de la economía dominicana, especialmente de la inflación. En ese orden, la inflación interanual se ha reducido significativamente durante el año y se encuentra en el centro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %, como resultado de las políticas monetaria y fiscal implementadas, así como de las menores presiones de demanda interna.
En efecto, la inflación interanual ha disminuido en 564 puntos básicos desde un máximo de 9.64 % en abril de 2022 a 4.00 % en noviembre de 2023, proyectándose que cerraría el año 2023 por debajo del 4.00 %, valor central del rango meta. De igual forma, la inflación subyacente, que excluye los precios de los componentes más volátiles de la canasta como los combustibles y algunos alimentos, mantiene la tendencia a la baja, al disminuir de 7.29 % en mayo de 2022 a 4.48 % en noviembre de 2023.
En este contexto de bajas presiones inflacionarias, el Banco Central ha reducido su TPM en 150 puntos básicos de forma acumulada desde su reunión del mes de mayo. Estas medidas se han complementado con un programa de provisión de liquidez, que ha permitido la canalización de más de RD$170 mil millones a través de los intermediarios financieros, para facilitar préstamos a los sectores productivos y los hogares a tasas de interés de hasta 9 % anual. Estas medidas han contribuido a acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria, dinamizando el crédito y facilitando la reactivación económica.
Hacia adelante, los modelos de pronósticos señalan que la inflación general y la subyacente continuarían dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % en el año 2024, en un escenario activo de política monetaria. En ese sentido, el Banco Central se mantendrá dando seguimiento al contexto macroeconómico, especialmente a la flexibilización prevista de las condiciones financieras internacionales, lo que otorgaría mayores espacios para continuar normalizando su postura de política monetaria.
En Estados Unidos de América (EUA) la actividad económica ha sido más resiliente de lo previsto, mientras la inflación continúa reduciéndose, al pasar de un máximo de 9.1 % en junio de 2022 a 3.1 % en noviembre de 2023, aunque sigue siendo superior a su objetivo de 2.0%. Ante este escenario, la Reserva Federal (Fed) mantuvo la tasa de fondos federales sin cambios en diciembre de 2023 y proyecta reducciones durante el año 2024.
En la zona euro (ZE), la guerra entre Rusia y Ucrania ha influido en condiciones recesivas en algunas de sus principales economías. En tanto, la inflación interanual de la ZE se ha moderado hasta 2.4 % en noviembre, aún por encima de su meta de 2.0 %. En esta coyuntura, el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo sin cambios su tasa de referencia en diciembre de 2023 y se prevé que inicie el ciclo de reducciones durante el próximo año.
En América Latina (AL), la inflación ha mantenido su tendencia a la baja, retornando al rango meta en la mayoría de los países de la región. Como resultado, casi todos los bancos centrales han reducido sus tasas de interés de política monetaria durante los últimos meses, incluyendo a Costa Rica (disminución acumulada de 300 puntos básicos), Chile (300), Uruguay (225), Brasil (200), Paraguay (175), República Dominicana (150), Perú (100) y Colombia (25).
En cuanto a las materias primas, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) se ha incrementado en las últimas semanas ubicándose cerca de US$75 dólares por barril, en un contexto de mayores tensiones geopolíticas en el Medio Oriente. De igual forma, el costo de transporte de fletes ha aumentado recientemente, ante los conflictos geopolíticos y efectos climáticos, que están afectando rutas importantes para el comercio mundial de mercancías.
En el ámbito nacional, la economía dominicana continúa su proceso de recuperación, con una expansión de 4.2 % interanual en el mes de noviembre, superior al crecimiento interanual de 3.6 % en octubre y de 3.1 % en septiembre, así como al 2.6 % del tercer trimestre de 2023. El resultado del mes de noviembre reflejó el dinamismo del sector de hoteles, bares y restaurantes, así como el mejor desempeño de los sectores construcción, manufacturas, servicios financieros y comercio.
Hacia adelante, se espera que el estímulo monetario y la mayor inversión pública sigan contribuyendo a dinamizar la actividad económica hacia su crecimiento potencial de 5 % en el año 2024, que sería una de las expansiones más altas de AL según organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Consensus Forecast.
Las condiciones financieras han estado reaccionando favorablemente desde el inicio de las medidas monetarias, con menores niveles de tasas de interés; así como una aceleración en el crecimiento de los agregados monetarios que se expanden a tasas significativamente superiores a la del Producto Interno Bruto (PIB) nominal. En este contexto de mayor liquidez, el crédito privado en moneda nacional crece en torno al 20 % interanual, impulsado por la expansión de los préstamos a los sectores productivos, como construcción y comercio, además del financiamiento a los hogares.
Por otro lado, el buen desempeño de las actividades generadoras de divisas ha contribuido con la estabilidad del peso dominicano en el presente año. Adicionalmente, las reservas internacionales se ubican en niveles elevados, que superan los US$15,300 millones, equivalentes a 12.8 % del producto interno bruto (PIB) y cerca de seis meses de importaciones, por encima de las métricas recomendadas por el FMI.
Es importante resaltar que la economía dominicana se encuentra en una buena posición para continuar enfrentando el desafiante panorama, tomando en cuenta la fortaleza de sus fundamentos macroeconómicos y la resiliencia de los sectores productivos. El Banco Central de la República Dominicana seguirá monitoreando la evolución macroeconómica, tanto externa como nacional, con el objetivo de continuar adoptando oportunamente las medidas necesarias que preserven la estabilidad macroeconómica y contribuyan a que la inflación se mantenga dentro del rango meta.