Provincia de Pedernales tiene un 69% de su territorio en Parques Nacionales
SANTO DOMINGO- La Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD), saludó la llegada del primer crucero turístico de Cabo Rojo-Pedernales, puerta de entrada al paraíso terrenal de Bahía de las Águilas y puntal del desarrollo de la región Suroeste.
Este primer crucero en Port Cabo Rojo lleva por nombre “Pearl” y pertenece a Norwegian Cruise Line. El mismo zarpó desde Miami, Florida, en los Estados Unidos.
Tenemos razones suficientes para estar de fiesta en nuestra institución, por dos razones básicas:
En el año 2004 la Academia de Ciencias le presentó al presidente de la República de entonces, Ing. Hipólito Mejía, su propuesta de desarrollo de la Ciudad Turística Bahía de las Águilas, ubicada totalmente fuera de las áreas protegidas existentes hasta ese entonces, apostando al desarrollo de Pedernales y a la Conservación del inmenso Patrimonio Natural de este distante punto geográfico del territorio nacional.
Para el año 2020, el presidente Luis Abinader, tan pronto asumió el poder en el 2020, prometió desarrollar a Bahía de las Águilas – Pedernales y la Región del Lago, respetando las áreas protegidas de la Región, misión que hasta ahora ha cumplido con la apertura en el día de ayer del Puerto de Cabo Rojo y la llegada del primer crucero turístico a la zona.
“Lo cierto es que se trata de un acontecimiento histórico, porque Pedernales no solo ha estado lejos en términos de distancia, sino social y económicamente, sumida en el polvo y la indigencia en que la dejó la ALCOA y la IDEAL DOMINICANA, pues la única fuente de riqueza estuvo cifrada en la explotación de la bauxita y la roca caliza, con fines de exportación”, expresa el documento.
Expresa que, ahora se le ha dado un giro total a su visión de futuro y su palanca de desarrollo se orienta hacia el turismo y esta actividad sustentada en paisajes superlativos y actividades lúdicas, como es el turismo de sol y playa, en ambientes prístinos o intocados
La ACRD expresa que Pedernales sabía que Bahía de las Águilas sería su puntal de desarrollo, pero acusaba a los conservacionistas de castrarle el turismo, al no permitirle el desarrollo del turismo hotelero sobre el murito de arena que contiene el paraíso de aguas verdiazules de esta inmensa playa de 8 kilómetros de longitud, donde seis son de primerísima calidad para el baño, el solaz espiritual y la sensación de palpar y vivir sumergido en una naturaleza virgen e impoluta.
Esas son las motivaciones sociales y las limitaciones económicas que tuvo a bien valorar la Academia de Ciencias para promover un desarrollo turístico basado en la sostenibilidad, de cuidar los tesoros más valiosos, porque esas serían las riquezas indispensables para alcanzar el progreso y el porvenir, de estos pueblos de la Región Enriquillo.
“El turismo es una actividad no consuntiva de los recursos naturales, que solo requiere de planificación, visión de sostenibilidad y políticas claras sobre lo que se busca, de lo que se quiere alcanzar y, sobre todo, de la emancipación social y económica del Ser humano, que por tanto tiempo ha estado ausente del progreso y la tecnología”, añade la ACRD.
Esa concepción académica sigue siendo la misma, pero en cierto modo, superada con todo lo que se está promoviendo con este proyecto, donde no solo se limita a Pedernales, sino que se extiende y abarca a toda la Región Enriquillo, a la agricultura, a la agroindustria, a la movilidad, al comercio turístico y todo el bienestar que el turismo puede traer consigo.
Expresa que parte de la motivación que movió a la ACRD estar presentes como cara visible de nuestra institución y, sobre todo, de su Comisión de Ciencias Naturales, era ser testigo de excepción, de la coronación de una aspiración, de una propuesta desdeñada o al menos, qué pasó inadvertida por tantos gobiernos a los que se le sometió y es que es ahora cuando se plasma o comienza a asentarse en la realidad.
La institución científica expresó que ahora lo que procede es fijar toda nuestra atención en las normativas, establecimiento de las reglas, en las acciones para garantizar la equidad social y la convivencia armónica del turismo con la protección del medio ambiente, la biodiversidad, los Recursos Naturales.
Es preciso que el Ministerio de Medio Ambiente haga conciencia de la responsabilidad que le viene encima, como rectora de las áreas protegidas, pues Pedernales tiene un 69% de su territorio en Parques Nacionales, Áreas Nacionales de Recreo, Reserva de Biosfera y Humedales de importancia Internacional.
La Academia de Ciencias ofrece su respaldo científico a la gestión de desarrollo en marcha y empujar para que las cosas salgan bien, basados en la búsqueda de un desarrollo con rostro humano, la conservación y el porvenir de Pedernales.
El comunicado de la ACRD
Academia de Ciencias Saluda Apertura Puerto de Cabo Rojo
Llena de emoción positiva, la Academia de Ciencias de la República
Domincana saluda la llegada del primer crucero turístico a Cabo Rojo –
Pedernales, puerta de entrada al paraíso terrenal de Bahía de las Águilas y
puntal del desarrollo de la región Suroeste o del Lago Enriquillo.
Tenemos razones suficientes para estar de fiesta en nuestra institución, por
dos razones básicas:
1.- En el año 2004 la Academia de Ciencias le presentó al Presidente de la
República de entonces, Ing. Hipólito Mejía, su propuesta de desarrollo de la
Ciudad Turística Bahía de las Águilas, ubicada totalmente fuera de las áreas
protegidas existentes hasta ese entonces, apostando al desarrollo de
Pedernales y a la Conservación del inmenso Patrimonio Natural de este
distante punto geográfico del territorio nacional.
2.- El Presidente de la República, Luis Abinader, tan pronto asumió el poder
en el 2020, prometió desarrollar a Bahía de las Águilas – Pedernales y la
Región del Lago, respetando las áreas protegidas de la Región, misión que
hasta ahora ha cumplido con la apertura en el día de ayer del Puerto de Cabo
Rojo y la llegada del primer crucero turístico a la zona, el “PEARL”, de la
NORWEGIAN CRUISE LINE.
Lo cierto es que se trata de un acontecimiento histórico, porque Pedernales
no solo ha estado lejos en términos de distancia, si no social y
económicamente, sumida en el polvo y la indigencia en que la dejó la ALCOA
y la IDEAL DOMINICANA, pues la única fuente de riqueza estuvo cifrada en la
explotación de la bauxita y la roca caliza, con fines de exportación.
Ahora se le ha dado un giro total a su visión de futuro y su palanca de
desarrollo se orienta hacia el turismo y esta actividad se sustenta en paisajes
superlativos y actividades lúdicas, como es el turismo de sol y playa, en
ambientes prístinos o intocados, como ocurre con Bahía de las Águilas, Bahía
Honda y todo el entorno que se extiende en sentidos opuestos, hacia tierra
firme con la Sierra de Bahoruco y hacia el mar, con sistemas las islas, que
incluyen la Beata y Alto Velo.
Pedernales sabía que Bahía de las Águilas será su puntal de desarrollo, pero
acusaba a los conservacionistas de castrarle el turismo, al no permitirle el
desarrollo del turismo hotelero sobre el murito de arena que contiene el
paraíso de aguas verdiazules de esta inmensa playa de 8 kilómetros de
longitud, donde 6 son de primerísima calidad para el baño, el solaz espiritual
y la sensación de palpar y vivir sumergido en una naturaleza virgen e
impoluta.
Esas son las motivaciones sociales y las limitaciones económicas que tuvo a
bien valorar la Academia de Ciencias para promover un desarrollo turístico
basado en la sostenibilidad, de cuidar los tesoros más valiosos, porque esas
serían las riquezas indispensables para alcanzar el progreso y el porvenir, de
estos pueblos de la Región Enriquillo. El turismo es una actividad no
consuntiva de los recursos naturales, que solo requiere de planificación,
visión de sostenibilidad y políticas claras sobre lo que se busca, de lo que se
quiere alcanzar y sobre todo, de la emancipación social y económica del Ser
humano, que por tanto tiempo ha estado ausente del progreso y la
tecnología.
Esa concepción académica sigue siendo la misma, pero en cierto modo,
superada con todo lo que se está promoviendo con el Proyecto Cabo Rojo,
donde no solo se limita a Pedernales, sino que se extiende y abarca a toda la
Región Enriquillo, a la agricultora, a la agroindustria, a la movilidad, al
comercio turístico y todo el bienestar que el turismo puede traer consigo.
Parte de la motivación que nos movió a estar presentes como cara visible de
nuestra institución y sobre todo, de su Comisión de Ciencias Naturales, era
ser testigo de excepción, de la coronación de una aspiración, de una
propuesta desdeñada o al menos, que pasó inadvertida por tantos gobiernos
a los que se le sometió y es que es ahora cuando se plasma o comienza a
asentarse en la realidad. Queríamos ver la actitud del Presidente de la
República, para ver si seguía fiel a su promesa, las cuales acaban de ser
ratificadas en su discurso.
Pero vinimos, sobre todo, para ver el rostro sonriente de la esperanza de los
moradores de Pedernales, a quienes comienzan a coronar sus sueños de
sepultar su pobreza histórica, montados en el todo poderoso vehículo del
desarrollo, que comienza a despegar con el turismo.
Ahora lo que procede es fijar toda nuestra atención en las normativas, en el
establecimiento de las reglas, en las acciones para garantizar la equidad
social y la convivencia armónica del turismo con la protección del medio
ambiente, la biodiversidad, los Recursos Naturales… Para ello, es preciso que
el Ministerio de Medio Ambiente haga conciencia de la responsabilidad que
le viene encima, como rectora de las áreas protegidas, pues Pedernales tiene
un 69% de su territorio en Parques Nacionales, Áreas Nacionales de Recreo,
Reserva de Biosfera y Humedales de importancia Internacional.
La Academia de Ciencias ofrece su respaldo científico a la gestión de
desarrollo en marcha y empujar para que las cosas salgan bien, basados en la
búsqueda de un desarrollo con rostro humano, la conservación y el porvenir
de Pedernales.