Los Yankees. No han tenido una década sin presión para alcanzar la Serie Mundial desde que Babe Ruth llegó a Nueva York hace más de 100 años. Además, hasta los años 2010 no hubo una década en la que no llegaran a la Serie Mundial al menos una vez. Pero han pasado 14 años desde que lo ganaron todo en el 2009, pese a que sus alineaciones a menudo han incluido a algunos de los nombres más grandes del deporte y, con frecuencia, han tenido la nómina más alta.
Y en el 2023, los Yankees ni siquiera llegaron a los playoffs. Ahora, han realizado un cambio de peso por Juan José Soto y a la vez han apostado en grande a sí mismos sin saber si el dominicano, quien podrá convertirse en agente libre después de la temporada, permanecerá con el equipo más allá de este año.
Cuando se le preguntó al capataz Aaron Boone sobre la seguridad de su trabajo después de esta temporada, dijo lo siguiente:
"Ustedes me conocen lo suficiente como para saber que estoy obsesionado con volver a los playoffs y ganarlo todo".
Y siempre hay presión sobre los Dodgers, porque casi siempre ganan 100 juegos o más y siempre parecen estar tocando la puerta una vez que llegan a octubre. Han llegado al Clásico de Otoño tres veces en las últimas siete temporadas y finalmente ganaron en el 2020 su primer título desde 1988. Pero desde entonces, han sido eliminados una vez en la Serie de Campeonato y dos veces en la Serie Divisional, más recientemente sufriendo una barrida a manos de los D-backs, que terminaron a 16 juegos de los Dodgers en el Oeste de la Nacional el año pasado.
La reacción de los Dodgers tras ver a los D-backs barrerlos rumbo a la Serie Mundial fue firmar a Shohei Ohtani por 10 años y US$700 millones, gran parte de los cuales se difieren. Luego invirtieron otros US$325 millones en el lanzador japonés Yoshinobu Yamamoto. Literal y figurativamente, los Dodgers han apostado todas esas fichas en el centro de la mesa. Un amigo mío bromeó que, aunque no lo sabíamos en ese momento, la derrota ante los D-backs terminó costándoles a los Dodgers mil millones de dólares.
Fue la gran tenista Billie Jean King, quien resulta ser parte del grupo propietario de los Dodgers y fue fanática de toda la vida antes de eso, quien dijo famosamente una vez que "la presión es un privilegio". Le recordé eso al mánager de los Dodgers, Dave Roberts, el miércoles y le pregunté si lo creía cierto.
"¡Totalmente!" fue su respuesta.
Le pregunté entonces si está asumiendo ese tipo de presión de cara al 2024, después de la manera en que terminó la campaña 2023 y cómo ha comenzado el nuevo año. Ésta fue su respuesta:
"Las metas no han cambiado. Sin embargo, las piezas definitivamente sí. Me encanta estar en una posición donde las apuestas son las más altas. Obviamente, eso viene con escrutinio, pero eso simplemente demuestra la pasión de los fanáticos del deporte".
Todos saben que las narrativas tanto para los Dodgers como para los Yankees fueron alteradas por las lesiones la temporada pasada. Los Yankees perdieron a Aaron Judge por más de dos meses, terminaron perdiendo a Anthony Rizzo por una conmoción cerebral después de que tuvo un gran inicio y una vez más no pudieron mantener a Giancarlo Stanton en el terreno y lo vieron batear apenas .191, con 24 jonrones, en 101 partidos. El cubano Néstor Cortés, una revelación en el 2022, hizo apenas 12 aperturas debido a las lesiones, y Carlos Rodón, firmado por un contrato de US$162 millones, hizo solamente 14.
La rotación de los Dodgers fue devastada por las lesiones en el 2023. Walker Buehler no lanzó tras someterse a una cirugía Tommy John. Clayton Kershaw terminaría necesitando una cirugía del hombro al final de la campaña. Antes de eso, en su apertura de playoffs contra los D-backs, Kershaw lució como una sombra del gran lanzador Cy Young/JMV que alguna vez fue, cediendo seis carreras en la primera entrada del primer compromiso de la serie. Los Dodgers nunca se recuperaron.Recibe boletines informativos de LasMayores.com
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Ahora ha habido tres grandes y llamativos movimientos invernales y los Dodgers hicieron dos, al firmar a Ohtani y a Yamamoto. Los Yankees hicieron el otro al sumar a Soto, quien aún tiene sólo 25 años y les brinda el poder zurdo que necesitan y que, en un momento en el que a Nueva York le ha costado mantener a sus estrellas en el terreno, disputó los 162 partidos de los Padres la temporada pasada.
Los Dodgers vienen de una gran decepción, tal vez la más grande desde que perdieron el Juego 7 de la Serie Mundial del 2017 ante los Astros, después de ganar 100 juegos nuevamente. Pero los Yankees quedaron fuera de los playoffs por primera vez desde el 2016 y casi tuvieron su primera temporada perdedora desde 1992. Ha llegado al punto, debido a la historia de postemporada de los Yankees, de que 14 años sin Serie Mundial se sienten como 140 para sus fanáticos.
Por eso, hay más presión sobre ellos en el 2024. No sólo para llegar a la Serie Mundial, sino para convertirse en LOS YANKEES nuevamente. Todo en mayúsculas. Fuente Mike Lupica/MLB.com@MikeLupica