En Haití las autoridades no llevan a cabo casi ninguna supervisión estatal sobre el “agua tratada” vendida a granel

Indigentes, las instituciones estatales encargadas de controlar el “agua tratada” no pueden hacer su trabajo, según revelaciones

La mayoría de las empresas que venden agua tratada, ya sean locales o importadas, no están sujetas a ninguna supervisión técnica, sistemática y regular por parte del Estado haitiano, revelan ejecutivos de los órganos de control en AyiboPost.

Al menos tres instituciones estatales deberían intervenir en el proceso de cumplimiento del agua comercializada en el mercado.

En primer lugar, existe la Dirección de Control de Calidad y Protección al Consumidor (DCQPC) dentro del Ministerio de Comercio e Industria (MCI), encargada de supervisar la calidad de los bienes y servicios, así como de garantizar la protección sanitaria y económica de los consumidores.

La mayoría de las empresas que venden agua tratada […] no están sujetas a ninguna supervisión técnica, sistemática y regular por parte del Estado haitiano.

Entrevistado por AyiboPost, Willy Bien-Aimé, director del DCQPC, habla de las limitaciones financieras y de la falta de equipamiento que afronta la estructura.

Según su gerente, "el DCQPC está trabajando actualmente en un programa de certificación para el tratamiento y comercialización de agua tratada envasada en toda la región metropolitana de Puerto Príncipe", pero será "difícil inspeccionar los centros de tratamiento de agua ubicados en áreas controladas por pandillas”.

Willy Bien-Aimé precisa que la institución no ejerce ningún control sobre gran parte de las empresas que venden agua, pero que “los vendedores registrados en nuestra base de datos están sujetos a inspecciones periódicas”. No quiso revelar la lista de estos vendedores ni indicar su número.

La institución no ejerce ningún control sobre muchas de las empresas que venden agua, pero “los vendedores registrados en nuestra base de datos están sujetos a inspecciones periódicas.

Por su parte, el Ministerio de Salud Pública y Población (MSPP), a través de su Dirección de Promoción de la Salud y Protección Ambiental (DPSPE), deberá evaluar la calidad del agua destinada al consumo y otorgar autorizaciones de funcionamiento a las plantas procesadoras.

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Si la DPSPE se retrasa en realizar correctamente su trabajo, anuncia a AyiboPost nuevas medidas para cumplir plenamente su función.

Próximamente, el Dr. Valdimy Aldolphe, jefe del Servicio de Higiene Pública de la DPSPE, promete que “ninguna empresa especializada en la venta de agua destinada al consumo humano podrá abrir sus puertas sin autorización de la DPSPE”.

A pesar del poder restrictivo del MSPP, la DPSPE aún no ha cerrado ninguna empresa que opera en el sector de tratamiento de agua por falta de calidad, según el Dr. Aldolphe. Cependant, l’institution interdira bientôt l’ouverture de nouveaux kiosques sans l’évaluation et l’autorisation du MSPP, avertit le responsable dans un contexte où, selon ce dernier, la totalité de l’eau traitée importée en Haïti ne subit aucun contrôle de calidad.

La DPSPE prohibirá próximamente la apertura de nuevos quioscos sin la evaluación y autorización del MSPP.

La Oficina Haitiana de Normalización (BHN), bajo la supervisión del Ministerio de Comercio e Industria (MCI), también encuentra su lugar en la cadena de responsabilidades. La certificación de productos en Haití y la colocación de la marca de conformidad con las normas son responsabilidad exclusiva de este organismo estatal en funcionamiento desde diciembre de 2012.

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El BHN enfrenta particularmente un problema de marco legal, ya que legalmente no puede obligar a las empresas a cumplir con las normas.

Por ejemplo, la oficina lanzó un programa de certificación el 29 de junio de 2022 para agua potable embotellada en Haití. Por tanto, se invita a las empresas de tratamiento de agua a solicitar la certificación.

Página 2 de 2 | Fuente: Oficina Haitiana de Normalización ( BHN ) – 7 de junio de 2023

Más de un año después, ninguna empresa de tratamiento de agua destinada al consumo en Haití ha dado este paso, según funcionarios entrevistados por AyiboPost.

El BHN enfrenta particularmente un problema de marco legal, ya que legalmente no puede obligar a las empresas a cumplir con las normas.

Michaëlle Sinéus dirige la sección de certificación de BHN. Lamenta que la institución no esté autorizada a imponer su programa de certificación a las empresas. “El marco de referencia que tenemos hasta ahora es voluntario”, afirma Sinéus. “A estas alturas todavía no tenemos una norma nacional sobre el agua potable, pero estamos trabajando en ello”, subraya.

Se contactó sin éxito con empresas exitosas como Culligan, Eau nationale y Eau Miracle para este artículo. Sin embargo, Miché Saint-Jean, gerente de marketing y cobranza de Eau Alaska, admite “no recordar” la fecha de la última visita de evaluación realizada por el MSPP y la Dirección Nacional de Agua y Saneamiento (DINEPA).

Aunque no se somete a ningún control técnico sistemático y regular, Alaska aplica, según Saint-Jean, un alto nivel de control de calidad de su producción.

La negligencia de las autoridades reguladoras a menudo tiene consecuencias perjudiciales para la salud de los consumidores.

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Sorel, residente de Pacot, dijo a AyiboPost el viernes pasado que ya había comprado varios galones de agua contaminada por parásitos visibles a una empresa de renombre en Puerto Príncipe. Desde entonces, el hombre de 52 años dice haber cambiado de punto de venta.

Jeanna, de 48 años, madre de cuatro hijos, revela que tomó la misma decisión cuando descubrió que el “agua tratada” que estaba comprando a precios elevados estaba provocando que su bebé desarrollara diarrea.

Según un documento de la Dirección de Control de Calidad y Protección del Consumidor del Ministerio de Comercio e Industria obtenido por AyiboPost, el agua embotellada y en bolsas fabricada en Haití sigue siendo muy baja en minerales, según los resultados de las pruebas realizadas en 2014 y 2015 en 262 muestras. en los departamentos de Artibonite, Centro, Oeste y Sudeste.

La negligencia de las autoridades reguladoras a menudo tiene consecuencias perjudiciales para la salud de los consumidores.

Según datos de 2016 del DCQPC, en el área metropolitana de Puerto Príncipe figuran unas cincuenta grandes y medianas empresas de tratamiento de agua y unos 90 quioscos de reventa de agua. Fuente Ayibopost