El rey Carlos III será sometido la próxima semana a un tratamiento para el agrandamiento de la próstata, informó este miércoles el Palacio de Buckingham.
“Al igual que miles de hombres cada año, el rey ha buscado tratamiento para el agrandamiento de la próstata. La enfermedad de Su Majestad es benigna y acudirá al hospital la próxima semana para someterse a un procedimiento correctivo”, indicó Buckingham en un comunicado.
“El compromiso público del rey se pospondrá durante un breve periodo de recuperación”, precisó el Palacio.
El anuncio llega horas después de que el Palacio de Kensington -residencia oficial de los príncipes de Gales– informara que la princesa de Gales, Kate Middleton, se sometió ayer a una cirugía abdominal en un hospital privado de Londres y estará ingresada entre diez y catorce días antes de poder regresar a su domicilio en Windsor, donde proseguirá su recuperación.
En el caso de Kate, de 42 años, la fuente oficial también indicó que es “improbable” que la esposa del príncipe William, primogénito del monarca y heredero al trono británico, se pueda reincorporar a sus compromisos oficiales antes de Semana Santa.
“La princesa de Gales aprecia el interés que generará este comunicado. Espera que los ciudadanos comprendan su deseo de mantener la mayor normalidad posible por sus hijos; y su deseo de que la información médica personal se mantenga privada”, apuntó la nota, que anticipa que “en base a los consejos médicos, es improbable que regrese a sus obligaciones públicas hasta la Semana Santa”.
El palacio agregó asimismo que solo se proporcionarán datos sobre la evolución de Kate “cuando haya información significativa que compartir”.
La Casa Real también apunta que la princesa “desea disculparse con todos aquellos que están preocupados por el hecho de que tendrá que posponer sus próximos compromisos”.
El comunicado señala que la esposa del heredero al trono británico quiere recuperarse “lo antes posible”.
“La princesa de Gales aprecia el interés que generará este comunicado. Espera que los ciudadanos comprendan su deseo de mantener la mayor normalidad posible por sus hijos; y su deseo de que la información médica personal se mantenga privada”, apuntó la nota, que anticipa que “en base a los consejos médicos, es improbable que regrese a sus obligaciones públicas hasta la Semana Santa”.
El palacio agregó asimismo que solo se proporcionarán datos sobre la evolución de Kate “cuando haya información significativa que compartir”.
Se espera que una vez reciba el alta médica de The London Clinic (nombre del hospital donde la están tratando), la princesa continuará su recuperación en su domicilio en Windsor.
The London Clinic, ubicada en el centro de Londres, es el mayor hospital privado independiente del Reino Unido.
Según indicó hoy la BBC, el motivo del ingreso y operación de Kate no sería por ninguna condición cancerígena y entre otros compromisos pendientes de la princesa que se verán alterados por este incidente figura un viaje planeado a Italia.
Kate y William son dos de los miembros de la familia real británica más queridos y populares entre la ciudadanía y tienen tres hijos: el príncipe George, de 10 años, la princesa Charlotte, de 8, y el príncipe Louis, de 5.