Por varios años, Finlandia ha encabezado la lista como el país más feliz del mundo. Son muchos y variados los factores necesarios para que esta nación ocupe ese lugar.
Uno de los principales ingredientes para obtener esos altos niveles de felicidad, es el hecho de ser un país neutral por casi 80 años. El último enfrentamiento bélico en el cual esta nación participó fue en la guerra de Laponia cuando expulsó a los alemanes de su territorio en 1944.
En la actualidad Finlandia tiene un pequeño ejército compuesto por 34,000 miembros activos y 900,000 reservistas.
Este país escandinavo con una superficie de alrededor de 300,000 km² tiene una exigua población de unos 5 millones, lo que les da una de las más baja densidad poblacional del viejo continente.
Por su ubicación e historia, Finlandia es un país europeo, pero con una fuerte identidad oriental. Los finlandeses gozan de un excelente sistema de seguridad social que les proporciona a sus ciudadanos, entre otras cosas, atención médica y educación gratuita, además de un salario mínimo relativamente alto.
Los finlandeses tienen un elevado nivel de confianza en el gobierno, Esto contribuye al sentimiento generalizado de seguridad y bienestar en su ciudadanía.
Tienen una de las sociedades más igualitarias del mundo, contribuyendo a la disminución de la competencia individual reduciendo con ello el estrés y la ansiedad. Poseen uno de los entornos naturales más hermosos del planeta con inmensidad de bosques, lagos, ríos y sus famosas saunas. Esto proporciona a sus habitantes oportunidades para relajarse y disfrutar al aire libre.
Es un país seguro y próspero. Un Edén en la tierra. Desgraciadamente toda esta belleza pudiera cambiar en un futuro cercano.
Con la decisión del Parlamento finlandés de unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Finlandia con sus más de 1300 kilómetros de frontera con Rusia, se convierte a los ojos soviéticos, en uno de los países de mayor riesgo contra su seguridad. Esto, tomando en cuenta que ese fue el razonamiento utilizado por ellos para invadir a Ucrania.
Rusia pudiera darle más fuerzas a ese argumento esgrimiendo como excusa que el primer paso de los Estados Unidos de América con el nuevo miembro fue firmar un acuerdo para el uso de 15 bases militares en territorio finlandés.
Podemos apostar a que los rusos lo verán como otra provocación y los demonios se pudieran desatar extendiendo la guerra rusa ucraniana a un conflicto con los 31 países miembros de la OTAN, con impredecibles consecuencias.
En política hay cosas que se ven y otras que no se ven. En esta complicada geopolítica donde se barajan múltiples estrategias para establecer un nuevo orden mundial y evitar la hegemonía de un país en particular, hay muchísimas cosas ocultas. Una de las que nosotros no podemos ver es la necesidad, en estos momentos, de Finlandia, la nación más feliz del mundo, neutral por casi 8 décadas, se involucre en una riña a la cual no ha sido invitada. Donde tiene mucho que perder.