WASHINGTON, EE.UU.-El Senado de Estados Unidos aprobó el un proyecto de ley de 95.000 millones de dólares que incluye asistencia para Ucrania, Israel y Taiwán, y envió la medida a la Cámara de Representantes.
El anuncio se produce tras meses de intensos debates sobre los fondos que Washington pretende destinar a Kiev y crecientes divisiones políticas entre los partidos.
Los republicanos han afirmado en repetidas ocasiones que Estados Unidos debería centrarse en sus propios problemas antes de enviar más dinero al extranjero. Pese a la oposición, el proyecto obtuvo este martes 70 votos a favor y 29 en contra, con el apoyo de 22 senadores republicanos.
El proyecto de ley de ayuda de emergencia se enfrenta ahora a un destino incierto en la Cámara de Representantes, controlada por el Partido Republicano, donde los conservadores están presionando al
presidente de la legislatura, Mike Johnson, para que bloquee los fondos destinados a Ucrania hasta que la frontera sur de Estados Unidos sea segura.
Este lunes, el líder de la Cámara de Representantes lanzó críticas contra dicho proyecto de ley, denunciando que el paquete de ayuda para otras naciones carece de las disposiciones sobre la seguridad fronteriza de su propio país, que en efecto ayudarían a "poner fin a la catástrofe en curso" con los cruces ilegales en la frontera nacional. "El proyecto de ley de ayuda exterior del Senado guarda silencio sobre el problema más acuciante que enfrenta nuestro país", advirtió Johnson.
• En medio de la incertidumbre causada por la falta de acuerdo bipartidista sobre los fondos para Ucrania, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha instado en más de una ocasión a que el Congreso apruebe el paquete para así supuestamente evitar una guerra con Rusia. Según él, "cualquier interrupción en los suministros para Ucrania claramente fortalece la posición del [presidente ruso Vladímir] Putin". Por lo tanto, opina, es importante seguir apoyando a Kiev.
• Sin embargo, Vladímir Putin ha señalado repetidamente que los países occidentales "intentan asustar a su población con una amenaza rusa imaginaria".