Santo Domingo, RD.- Dos condenas de prisión contra dos violadores de menores de edad de ambos sexos llevan a preocupación sobre el incremento de los delitos sexuales contra adolescentes en el país a pesar de que en muchos casos las violaciones se callan y quedan entre la familia o no son denunciadas por los propios afectados.
El primero de los caso de las sentencias logradas se trata de la condena de 15 años de prisión en contra de un hombre de nacionalidad haitiana, que violó sexualmente a una menor de 15 años de edad, en un hecho cometido en un sector de San Cristóbal.
La condena fue dictada por el Tribunal Colegiado de esta jurisdicción, que integran las juezas Biulkys Milanés, Ana Inés, y Rosa Edalia Mateo, en contra de Charli Fermil, por los hechos cometidos en contra de la menor de edad, de quien se omite el nombre para cuidar de su integridad.
El Ministerio Público, que estuvo representado por las fiscales Wendy María Martínez Garabitos y Napolisandy Viola Brioso, demostró la culpabilidad del procesado, quien con sus acciones faltó a los artículos 331 del Código Penal Dominicano y al artículo 396, literales B y C de la Ley 136-03 sobre el Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Los hechos ocurrieron el 30 de agosto del año 2022, cuando Fermil, quien se desplazaba a bordo de una motocicleta en compañía de otro hombre, raptó a la adolescente desde el parqueo de su vivienda, donde la víctima se encontraba jugando.
El procesado se llevó a la adolescente a la vivienda donde residía y allí abusó de la víctima, a quien retuvo hasta el amanecer.
Otro menor violado de apenas once años de edad
El Tribunal Colegiado de este distrito judicial, que integran las juezas Biulkys Milanés, Ana Inés, y Xiomara A. Mercedes, dictó la sentencia en contra de Ramón Ignacio Báez, por las acciones cometidas en contra de la víctima de 11 años de edad, de quien se omite el nombre para proteger su integridad.
Los fiscales Wendy María Martínez Garabitos y Aurelina Cuevas Román, representantes del Ministerio Público, demostraron ante el tribunal, de manera irrefutable, la culpabilidad de Báez, quien faltó a los artículos 31 del Código Penal Dominicano y 396, literal B, del Código para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03).
El agresor invitaba a la víctima a una piscina de su propiedad, lo que aprovechaba para llevar al menor de edad a una casa en construcción, donde cometió la agresión.
La investigación también reveló que el agresor le ofrecía entre 100 y 200 pesos, para manipular a la víctima y ejecutar la agresión sexual.
Por decisión del tribunal, ambos procesados deberán cumplir la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, en la provincia San Cristóbal.
Tras cometer el hecho, Fermil se dispuso a devolver a la víctima, quien era buscada por familiares y amigos, y en el trayecto la motocicleta sufrió una falla, lo que provocó que éste la enviara con un motorista, quien terminó de llevar a la menor de edad a casa de sus padres, quienes, luego del incidente, se querellaron contra el agresor.
Al someter a la menor de edad a los estudios pertinentes, los mismos revelaron evidencia del abuso del cual había sido víctima.