El exjugador del F.C. Barcelona ha estado en prisión provisional desde el 20 de enero, cuando fue detenido, tres semanas después de que se produjeran los hechos.
El exfutbolista brasileño del F.C. Barcelona, Dani Alves, ha sido condenado a cuatro años y seis meses de cárcel, cinco de libertad vigilada y nueve de alejamiento de la víctima por la violación de una joven en el servicio de un reservado de la conocida discoteca Sutton de la capital catalana el 31 de diciembre de 2022.
Tras un mediático juicio que se celebró durante tres días, entre el 5 y el 7 de febrero, este jueves se ha conocido la sentencia.
Alves permanecía en prisión preventiva desde el 20 de enero, cuando fue detenido después de que la joven presentara la denuncia en la misma noche que sucedieron los hechos, por el evidente riesgo de fuga.
La Fiscalía pedía 9 años de cárcel, una indemnización para la víctima de 150.000 euros y 10 años de libertad vigilada para el jugador, mientras que la acusación particular solicitaba hasta 12 años de prisión.
Por su parte, la defensa del deportista pedía su absolución o una pena reducida por el atenuante de la embriaguez, alegando que no se encontraba en plena posesión de sus sentidos.
Este ha sido el primer gran juicio celebrado tras la entrada en vigor de la polémica ley conocida como del ’solo sí es sí', que establece una horquilla de pena de cuatro a 12 años para un delito de agresión sexual con "acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal".
Así, la Audiencia de Barcelona ha optado por imponer prácticamente la pena mínima. Ahora, la sentencia puede ser recurrida por cualquiera de las partes ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y el Tribunal Supremo.