Santo Domingo.-La República Dominicana no solo tenía conocimiento de que el primer ministro de Haití, Ariel Henry, vendría e un vuelo privado desde New Jersey, Estados Unidos, sino que funcionarios dominicanos habían aprobado un plan para facilitarle su reegreso a su nación en un helicópetro.
La afirmación la hace el periódico norteamericano Miami Herald en un artículo publicado este miércoles, en el cual asegura que del plan se había informado a Estados Unidos y a ejecutivos de las Naciones Unidas.
"Los funcionarios dominicanos inicialmente discutieron que Henry, de 74 años, volara a Santo Domingo antes de cruzar la frontera en helicóptero, un plan que había sido informado a funcionarios estadounidenses y de las Naciones Unidas, tal vez usando un helicóptero con visión nocturna para la misión. Todos los que estaban al tanto del plan sabían que el avión chárter de Henry, un Gulfstream de 13 asientos, no podía aterrizar directamente en Puerto Príncipe, donde pandillas habían rodeado el aeropuerto principal, como parte de un ataque amplio y sin precedentes contra las instituciones centrales del país", asegura el periódico.
También revela el periódico, que el Departamento de Estado de Estados Unidos se comunicó con el primer ministro haitiano, Ariel Henry, en medio de su vuelo hacia el Caribe para proponerle un gobierno de transición política y que renunciara, de acuerdo con el periódico estadounidense Miami Herald.
El avión, un jet privado, salió alrededor del mediodía desde el aeropuerto de Teteboro en New Jersey, Estados Unidos, con un plan de vuelo hasta la República Dominicana, pero al acercarse a cielos dominicanos no le fue autorizado aterrizar, sin que se conocieran las causas del cambio.
Al no permitírsele aterrizar, alegando el Instituto de Aviación Civil (IDAD) que no tenía plan de vuelo, la aeromnave tuvo que cambiar de rumbo y dirigirse a Puerto Rico, donde si se le permitió aterrizar en el aeropuerto Luis Muñoz Marín.
Al conocerse la noticia en el país, algunos sectores han respaldado la decisiòn de no permitir el ingreso al país de Henry, alegando que provocaría más inestabillidad en Haití, pero otros han criticado la decisión, partiendo de que como ambas naciones tienen relaciones internacionales formales, estaba ogligada la República Dominicana a dejar aterrizar el avión.
