El alza, mayor a la esperada, es atribuida a la suba de los precios de la vivienda y la gasolina. La energía trepó un 2,3 % respecto a enero, mientras que el costo de los alimentos se mantuvo casi sin cambios
Un cliente compra alimentos en un supermercado en Washington (EE.UU.). EFE/EPA/Michael Reynolds
El índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos subió al 3,2 % en febrero en tasa interanual, mientras que respecto al mes anterior aumentó un 0,4 %, por encima de lo esperado por los analistas y muy por encima del objetivo del 2 % marcado por la Reserva Federal (Fed).
La mayor parte del alza, el 60 %, vino atribuida al aumento de los precios de la vivienda y la gasolina, y el índice de precios de la energía creció un 2,3 % respecto a enero, mientras que el precio de los alimentos se mantuvo casi sin cambios, según informó el Buró de Estadísticas Laborales (BLS).
En un segundo mes consecutivo de inflación más fuerte de lo esperado cerró efectivamente la puerta a la posibilidad de un recorte de las tasas de interés de la Reserva Federal antes de junio, y algunos operadores y analistas apuestan a que los banqueros centrales podrían tener que esperar aún más.
El índice de precios subyacente, sin contar a los alimentos y la gasolina, aumentó un 0,4 % en febrero frente a enero, al mismo ritmo que el mes anterior.
Otras partidas que registraron incrementos en febrero fueron los billetes de avión, los seguros de vehículo, ropa y entretenimiento, mientras que en las bajadas se situaron los bienes de cuidado personal y mobiliario.
La inflación interanual subyacente, que no incluye los precios de alimentos ni energía por su volatilidad se situó en el 3,8 %, mientras que los precios de la energía disminuyeron un 1,9 % interanual y los alimentos registraron un aumento del 2,2 %.
Los datos de inflación fueron recibidos con cautela por parte de los mercados a su apertura, pero a media sesión, el índice S&P 500 y el tecnológico Nasdaq recuperaron los números positivos.