Santo Domingo, RD.-De cada 100 pesos que se recauden este año, 25 serán destinados al pago de intereses de la deuda externa, por lo que se cree que los ingresos que podría percibir el Gobierno de una reforma fiscal que el presidente Luis Abinader podría introducir al Congreso después de las elecciones del 19 mayo, serían destinados al pago de intereses, sin que se pueda destinar nada a inversión de capital, pero provocará una escalada alcista en todos los órdenes.
Según analistas económicos, el endeudamiento en estos casi 4 años de gestión de Abinader ha sido tan alto, que al tener que invertir un cuarto de los ingresos fiscales en pago de intereses de deuda, a este gobierno se le ha hecho difícil poder hacer las inversiones que demanda el país para mejorar la infraestructura nacional y para ofrecer servicios de salud, educación y transporte de mas calidad. A eso se suma el incremento significativo de la nómina pública.
Este, como otros gobiernos, se le hace más fácil castigar a la población, sobre todo a la clase media, aumentando, estableciendo nuevos impuestos o ampliando la base impositiva, en lugar de mejorar las recaudaciones bajando la evasión e ilusión fiscal, que ronda el 50 por ciento, y eliminando las exenciones a ciertos sectores económicos, que sobrepasan los 340 mil millones de pesos, que llevan años obteniendo jugosas ganancias.
Pero no es solo el pago de intereses de la deuda que agobia al Gobierno, las perdidas en el sistema eléctrico se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza, ya que de 28.4% que eran el 2019, llegaron a 43% en el 2023, con perspectiva de seguir subiendo, lo que ha provocado que subsidio a la energía haya subido de 20 mil millones de pesos, a 86 mil millones, tal y como se consigna en el presupuesto de 2024.
El presidente Abinader en lo que lleva de gestión a tomado, entre préstamos y colocación de bonos, unos 30 mil millones de dólares, lo que ha llevado a que el país haya pasado de destinar unos 156 mil millones de pesos al pago de intereses de la deuda en el 2019, a unos 294 mil millones en el 2024, incluyendo la deuda del Banco Central, según se consigna en el presupuesto de este año.
Según el economista Nelson Suárez, en su análisis “Presupuesto General del Estado: Dimensiones, Características y Detalles”, el 46.3 por ciento de intereses de la deuda pública será pagado en el 2024 con nuevas deudas, de ahí crece la creencia de que los ingresos fiscales que genere la reforma fiscal que se avecina, solo servirá para pagar intereses de la deuda,
Aunque el país tiene de las presiones tributarias más bajas del área, muchos expertos entienden que la elevación y creación de nuevos impuestos provocaría aumento en el precio de los alimentos, materiales de construcción, servicios educativos y de comunicación, insumos agrícolas, bebidas, pasajes, servicios de restaurantes y materia prima, entre otros.
Al 31 de enero del presente año, el saldo de la deuda externa e interna del sector público no financiero (SPNF) totalizó 54 mil millones 426.6 dólares, mientras que en el 2019 era solo de 35 mil millones 942.5 dólares, de modo que en 5 años se ha incrementado en 18 mil millones 484.1 dólares