Washington se encuentra en medio de una disputa con la compañía RMS, que organiza los viajes al fondo del océano con el fin de fotografiar y recuperar restos de la nave
El Gobierno de Estados Unidos sigue firme en su reclamo sobre las expediciones que la compañía RMS Titanic Inc. organiza a la nave sumergida en el fondo del océano Atlántico, con el fin de fotografiarlas y recuperar algunos de sus restos, que Washington asegura que son ilegales.
RMS es la firma que, desde la tragedia, en abril de 1912, se ha encargado de recuperar y conservar muchos de los objetos del barco, que luego fueron exhibidos en exposiciones en todo el mundo. Inclusive, en 1994, el Tribunal de Distrito de Norfolk, en Virginia, le concedió a la empresa los derechos de salvamento de los restos del naufragio.
Así, la batalla judicial se remonta al año 2020, cuando la empresa obtuvo el visto bueno de la jueza de distrito Rebecca Beach Smith para recuperar y exhibir la radio que había emitido las llamadas de socorro durante el hundimiento. Esta travesía implicaba el ingreso a la nave y la realización de cortes en su interior.