Santo Domingo, RD.- En la actualidad, el 73 por ciento de todas las pérdidas que tiene el sistema eléctrico nacional es culpa de las Empresas de Distribución (EDES), debido a los gastos corrientes excesivos, a la cantidad exorbitante de empleados, a la falta de contadores, cables y otros equipos, asi como a las limitadas inversiones que se han hecho en el sistema, a la ausencia de programas y proyectos de reducción de perdidas, y a una desastrosa gestión administrativa.
De acuerdo a datos suministrados por el propio Ministerio de Energía y Mina (MEM), Solo el 27% del subsidio al sector eléctrico en el 2023, correspondió a insuficiencia tarifaria ocasionada por un Valor Agregado de Distribución (VAD) inferior al VAD de la tarifa técnica.
El precio de la energía eléctrica que consumen los usuarios incluye un porcentaje de entre el 17 a 20% de la tarifa para cubrir el costo de distribución e inversión de la energía eléctrica, ese es el valor agregado de distribución (VAD), este valor es el que recibe como pago a la empresa encargada de distribuirla, para poder operar e invertir en una red eficiente.
Según el Informe de Desempeño del Sector Eléctrico, de diciembre 2023, publicado por el MEM, en ese año las distribuidoras de electricidad compraron cerca de 19 mil millones de kilovatios hora (kwh) a los generadores, y solo facturaron a los clientes unos 12 mil millones de kwh, aunque de estos 12 mil millones facturados se cobró el 95 por ciento. Esto implica que se perdieron 7 mil millones de Kwh, los cuales tienen que ser compensados con el llamado subsidio eléctrico.
El propio MEM admite en su informe, que no es un problema de cobros, sino un problema de facturación, inversión en programas proyectos de reducción de perdidas, eficiencia y racionalidad en la gestión, falta de racionalidad en el gasto corriente y s la empleomanía excesiva.
También falta de abastecimiento de contadores, transformadores, cables, herrajes y otros tipos de equipos y materiales. Para cobrar primero hay que facturar, pues no es posible cobrar lo que no se factura, pero las Edes no están en capacidad de ser eficientes con los cobros porque carecen de contadores suficientes para medir cuanto consumen los usuarios.
La impericia de los funcionarios que manejan la distribución de la energía queda claramente evidenciada en el hecho de que las perdidas totales de energía han pasado de 34%, en el 2019, a 43% en el 2023, y el subsidió al sector pasó de 20 mil millones de pesos, en el 2019, a 86 mil millones de pesos en el 2024, tal y como está consignado en el presupuesto de este año.
La Edes parecen estar atrapadas entre el clientelismo de una nomina super abultada y la ineficiencia gerencial, y según el economista Magin Diaz, se han metido en un circulo vicioso del que es difícil salir: más inversión, significa más déficit en el corto plazo; menos inversión, significa más déficit en el largo plazo.
Este año el sector eléctrico continuará acaparando la mayor parte de los recursos estatales destinados a subsidios para mitigar la subida de precios. En los primeros 30 días de este año, el Gobierno Central transfirió 7 mil 15 millones de pesos a este sector, el 62.8 % de los 11 mil 175 millones especializados para este tipo de cobertura. Mientras que en el 2023, de lo que el gobierno destinó para subsidios, el 57.3 por ciento fueron a parar al sector energía.