Estabilidad cambiaria se le va de las manos al gobierno; en abril 2023 dólar estaba a RD$54.36 y hoy está a RD$58.96 para la compra

Santo Domingo.-La tasa de cambio del dólar norteamericano frente al peso dominicano continúa aumentando de forma sostenida desde abril del año 2023 cuando se ubicó a 54.36 para la compra y 54.60 para la venta, a pesar de que el gobierno ha presentado como una de sus fortalezas la reserva de la moneda estadounidense, que en febrero de 2024 alcanzaba los 15,457 millones.

De acuerdo al histórico presentado por el Banco Central de la República Dominicana el peso dominicano comenzó a apreciarse desde agosto del 2020, cuando asumió el gobierno el presidente Luis Abinader.

El 20 de agosto de 2020 la tasa de cambio era de 58.42 pesos por cada dólar para la compra y 58.49 para la venta, terminando el año con una reducción hasta los 58.11 para la compra y 58.32 para la venta.

En 2021 continuó despreciándose la moneda estadounidense frente al peso dominicano, cerrando el 31 de diciembre a 57.14 para la compra y 57.54 para la venta, mientras que cayó hasta los 55.98 para la compra y 56.41 para la venta.

Esa tendencia se mantuvo hasta marzo de 2023, cuando cerró al cambio más bajo, 54.69 para la compra y  55.15 para la venta.

Luego tomó una escalada alcista, cerrando diciembre de 2023 a una tasa de 57.82 pesos por cada dólar para la compra y 58.25 para la venta.

Esta carrera se ha mantenido en el primer trimestre del 2024, cotizándose en enero a 58.62 para la compra y 58.98 para la venta, en febrero se ubicó hasta los 58.63 para la compra y 58.93 para la venta, mientras que al 20 de marzo la tasa fijada por el Banco Central es de 58.96 para la compra y 59.23 para la venta.

Esta fluctuación se ha producido a pesar de que el presidente Luis Abinader informó en el discurso de rendición de cuentas del 27 de febrero, que el gobierno tiene una reserva histórica de la moneda estadounidense de 15,457 millones de dólares.

También se registró en diciembre y el primer mes del 2024 una escasez del dólar, que ni para pagar las tarjetas de crédito tenían los bancos comerciales disponibilidad.