Defensor del Pueblo considera es burlarse de la inteligencia hablar de estándar internacional para no usar cárcel Las Parras

Santo Domingo, RD.- El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, consideró que hablar de estándar internacional para no usar la penitenciaria de Las Parras, o cualquier otra cárcel,  es jugar con la inteligencia de la gente.

Ulloa, quien descartó que el incendio que se produjo en la cárcel de La Victoria, que ha dejado un saldo de 13 muertos hasta el momento, fuera por corto circuito, como preliminalmente dijeron las autoridades,  dijo que el Gobierno ya no sabe que decir para tener cerrados los centros penitenciarios Las Parras y el de San Juan de la Maguana.

? Qué cárcel en RD cumple?, se preguntó el Defensor del Pueblo en una mensaje qur colgó en su cuenta de Twitter la maña de este jueves.

El Mensaje de Pablo Ulloa se produce como reacción a unas declaraciones de las Procuraduría General de la República, en el sentido de que la cárcel Las Parras no reúne los estándares internacionales para  ser usada como centro carcelario.

El Centro de Corrección y Rehabilitación Las Parras, ubicado en el municipio San Antonio de Guerra, ha estado sumido en un total abandono desde su inauguración hace tres años y siete meses por el Gobierno anterior, que la entregó terminada en un 95 por ciento, pero que ha sido incluida como prueba de delito en un caso de corrupción que ha sido catalogado como un asunto de venganza personal en contras del ex procurador Jean Alain Rodríguez.

 A pesar de la inversión de 6 mil 966 millones de pesos, las instalaciones presentan un preocupante deterioro y no hay esperanzas de ponerlas en funcionamiento en fecha cercana,  ya  que el presidente Luis Abinader dijo este lunes en le LA Semanal, que hacían faltas mil 600 millones de pesos para terminar  por completo esta cárcel.

El Pasado Lunes se produjo un incendio en la Penitenciaria Nacional de la Victoria, donde hasta el momento han sido reportadas 13 personas fallecidas, una cantidad indeterminada de desaparecidas, y varios  tuvieron que ser recluidos en centros de salud del Gran Santo Domingo debido a quemaduras y a causas respiratoria por efecto del humo.