En Haití aumenta la violencia en las calles, pero baja muchísimo la temperatura, un frio que nunca se había sentido!

Puerto Príncipe, HAITI.- Durante el mes de febrero de este año, D. José todavía recuerda esas tardes marcadas por un frío inusual, esas corrientes de aire fresco que se infiltraban en su habitación, helándolo a pesar de sus gruesas mantas.

“Estos episodios me obligaron a cambiar mis hábitos de baño”, informa la joven a AyiboPost.

De hecho, más de una docena de frentes fríos azotaron Haití entre noviembre y febrero. Según el meteorólogo Rudolphe Homere Victor, la temperatura a veces bajaba hasta los 17°C.

“Es muy raro que observemos temperaturas así en Puerto Príncipe”, revela el especialista.

De hecho, más de una docena de frentes fríos azotaron Haití entre noviembre y febrero.

En general, los frentes fríos permanecieron sobre la costa norte. Pero este año alcanzaron latitudes mucho más bajas, analiza en AyiboPost Marcelin Esterlin, coordinador general de la Unidad Hidrometeorológica de Haití (UHM).

“Antes oscilaban entre 20 y 23°C. Esta vez, fueron tan bajos que impactaron a todo el país”, continúa Esterlin.

Un frente frío es un límite entre masas de aire frío y cálido. Cuando se encuentran, la masa de aire más fría, más densa y más pesada empuja debajo de la masa de aire más caliente, obligándola a ascender a la atmósfera.

Las nubes, las precipitaciones y, a veces, las tormentas acompañan a los frentes fríos, lo que provoca un descenso de la temperatura y un aumento de la presión atmosférica. Estos frentes pueden durar dos o tres días, según los especialistas.

En Delmas, donde vive, D. Joseph describe a AyiboPost los cambios en sus hábitos y cómo se adaptó a las frescas temperaturas de la capital.

“Estuve casi dos días sin nadar. Simplemente me sequé con una toalla algunas partes esenciales del cuerpo”, subraya con ironía.

Después de tres días, cuando encontró incómoda su situación, D. José finalmente optó por baños calientes como último recurso.

En el pasado oscilaban entre 20 y 23°C. Esta vez, fueron tan bajos que impactaron a todo el país.

Pyram Steevenson, de 25 años, también experimentó estos episodios de frío.

“Aunque muchos me consideran resistente al frío, tuve que espaciar mis sesiones de baño. Sólo me lavaba una vez al día en el baño de mi casa”, revela.

Pyram, que vive en Gonaïves, explica que, en febrero, su madre se vio obligada a veces a llevar camisetas de manga larga, mientras que su hermano y su hermana optaban por jerseys.

El período de frentes fríos comienza generalmente en noviembre, cuando las masas de aire polar se desplazan desde Groenlandia y los polos hacia América del Norte, y finaliza en marzo, explica Marcelin Esterlin.

“Como Haití está situado debajo de América del Norte, a unos 1.000 metros de Miami, estas masas de aire frío nos afectan”, explica el meteorólogo.

Aunque algo ha cambiado.

“Con el cambio climático, estos frentes fríos descienden mucho más y nos afectan más”, añade Esterlin.

Haití disfruta de un clima tropical cálido y húmedo. Las máximas y mínimas promedio mensuales son 29,1°C y 18,5°C respectivamente, con un patrón de precipitación promedio de 1545 mm.

El período de frentes fríos generalmente comienza en noviembre, cuando las masas de aire polar se desplazan desde Groenlandia y los polos hacia América del Norte, y finaliza en marzo.

El país presenta varios microclimas debido a sus características morfológicas y variaciones en las precipitaciones y la temperatura, según datos del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNA), establecido por el Ministerio del Ambiente (ME) en 2023.

El país, como muchos otros en el mundo, se ve afectado por los caprichos del cambio climático.

Aunque no afirma que Haití esté sufriendo graves perturbaciones climáticas, Kénel Délisca, doctor en geografía física y especialista en climatología, afirma que, según sus análisis, la temperatura del país ha aumentado con respecto a la normal climática de 1971 -2000.

“En las últimas dos décadas, la temperatura ha aumentado alrededor de 1°C en comparación con el período de referencia 1971-2000. Son décadas mucho más cálidas que los treinta años anteriores”, analiza Esterlin.

Definida por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una normal climática es el promedio aritmético calculado para cada mes del año a partir de datos climáticos registrados durante un período de treinta años.

La Unidad Hidrometeorológica de Haití (UHM), creada en 2015 tras la unificación del Centro Meteorológico Nacional (CNM) y el Servicio Nacional de Recursos Hídricos (SNRE), es responsable del seguimiento, la observación y la previsión meteorológica en Haití, dependiente del Ministerio de Agricultura. Recursos Naturales y Desarrollo Rural (MARNDR).

En las últimas dos décadas, la temperatura ha aumentado aproximadamente 1°C en comparación con el período de referencia 1971-2000. Son décadas mucho más cálidas que los treinta años anteriores.

Sin embargo, según Marcelin Esterlin, coordinador general de la institución desde 2018, graves deficiencias estructurales y la falta de recursos financieros les impiden cumplir su misión.

“Hasta ahora, el Estado nunca ha asignado fondos suficientes para permitir a la institución llevar a cabo campañas periódicas de recopilación de datos en Haití”, revela Esterlin a AyiboPost. “Aparte de los salarios, el Estado no aporta absolutamente nada”.

Marcelin añade que incluso para los equipos de oficina, la institución debe presentar una solicitud al Ministerio de Agricultura, cuya satisfacción puede tardar de tres a cuatro meses.

“A veces tenemos que buscar apoyo en organizaciones no gubernamentales”, lamenta.

Los datos meteorológicos permiten, entre otras cosas, dimensionar infraestructuras públicas como puentes o carreteras, establecer modelos de previsión y estudiar el comportamiento de la atmósfera y el cambio climático.

Hasta ahora, el Estado nunca ha asignado fondos suficientes para permitir a la institución llevar a cabo campañas periódicas de recopilación de datos en Haití.

Se han instalado estaciones equipadas para medir la presión, la humedad y las precipitaciones en varias ciudades del país, incluidas Cap-Haïtien, Jérémie, Jacmel, Les Cayes y en algunos municipios de Puerto Príncipe. Sin embargo, los recurrentes problemas de mantenimiento han comprometido seriamente la recopilación diaria de datos, según el coordinador.

“Estas lagunas recurrentes obstaculizan nuestra capacidad de analizar el clima con certeza, de manera científica y técnica”, lamenta Esterlin.

La inseguridad que vive el país también afecta al organismo estatal. Los empleados que viven en ciudades de provincia han abandonado sus trabajos debido a que las carreteras están bloqueadas por las pandillas. De 59 empleados, sólo 46 siguen en activo hoy en día, entre ellos sólo cuatro meteorólogos, entre ellos el coordinador general de la institución. Fuente AyiboPost Junior Legrand