En el tradicional Sermón de las Siete Palabras en la Catedral Primada de Américade , el sacerdote Gregorio Santa, dijo que en medio del gran auge económico, que ha exhibido el país en los últimos años, las protecciones sociales son pírricas e irrisorias. «El sistema de seguridad social es una estafa burda con el apoyo del Estado y de la ley».
Consideró que los grupos económicos del país han decidido negar derechos para ganar dinero, «todos sabemos que el día a día de las aseguradoras de salud es un robo».
El padre Santa indicó que para ir a una consulta médica, e incluso a la farmacia a comprar algún medicamento, los dominicanos están en el mismo punto que hace 30 años, cuando no existia la Ley de Seguridad Social.
El padre Santa hizo sus consideraciones durante la lectura de la segunda palabra de Jesús en la cruz del Calvario, que reza «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso. Lucas, 23: 43. Es la respuesta de Cristo a la súplica «acuérdate de mí, cuando vengas en tu reino» del ladrón arrepentido.
El padre Gregorio Santa dijo además que el sistema educativo dominicano es «malo, caro e impresentable».
Afirmó que el presupuesto de Educación está secuestrado por los negociantes, y las universidades no están aportando lo suficiente para ser las bujías del cambio que necesita el país.
Precisó que los grupos económicos están en las universidades siendo parte del retroceso, porque solo buscan oportunidades de negocios, peero que no hacen nada para la innovación y el desarrollo científico.
Se mostró partidario de que la Iglesia Católica sea parte del cambio que la sociedad necesita; sin embargo, se está secularizando por miedo a hablar y ser criticada¨.
«Nuestra misión como Iglesia es la misma de Jesús, ofrecer, facilitar. Abrir las puertas del paraíso para los demás, es llegar a ser nosotros mismo una especie de adelanto del paraíso, como en Jesús, que se advierta al estar en frente de nosotros el chance, la oportunidad de llegar al Reino de Dios». Enfatizó
De su parte, el diácono Blas Bonilla Morfe, de la Parroquia Inmaculada Concepción, del Distrito Nacional sostuvo que la sociedad dominicana enfrenta día a día problemáticas como desigualdades sociales, inseguridad ciudadana, alto costo de la vida, desempleo y otros más, y que esta es una realidad difícil y en ocasiones ¨nos sentimos impotentes¨.
Añadió que Son tantas las problemáticas que hay en el mundo actual, «que no se puede pasar por la vida sin ayudar a transformar esta realidad, para que la plenitud se comience a gestar, dando siempre lo mejor de cada uno. ¨La plenitud no es un punto de llegada, sino una opción de vida, una decisión de entrega permanente y total¨.
De modo que, así como Jesús, llamó, a no perder la esperanza, a comprometernos más y a ser conscientes de que «Él estará siempre con nosotros, pues así nos lo prometió», subrayó el diácono Bonilla.