Santo Domingo, RD.- Los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) continúan, en promedio, la tendencia a reducir las tasas de impuestos sobre la renta a las empresas. En el año 2012, el promedio de las tasas con que en estos países se gravaron las ganancias a las empresas fue 23.53%. De acuerdo con la última actualización de la base de datos de la OCDE, en noviembre de 2023, este promedio es 21.96%.
Mientras los países de la OCDE redujeron las tasas de impuestos a las empresas, la tasa de República Dominicana pasó de 25% a 27%% en ese periodo de tiempo.
En sentido general, en los países de la OCDE ha prevalecido el concepto de establecer políticas tributarias basadas en los fundamentos económicos que ayudan a mejorar el clima de negocios y mejorar la inversión. Es decir, esas economías han decidido bajar tasas impositivas, tal como lo hizo República Dominicana cuando redujo su tasa de impuesto sobre la renta a personas jurídicas de 46% a 25% luego de la promulgación del Código Tributario de 1992.
El sistema tributario dominicano es uno de las principales obstáculos para el desarrollo de negocios dentro del país. Tener una tasa de 27% dificulta competir con otros países para atraer más y mejores inversiones. En línea con lo anterior, el sistema tributario dominicano actualmente es complejo y costoso. No solo es complejo para el contribuyente, también lo es para la administración tributaria poder administrarlo. Es necesario que el código tributario dominicano se simplifique, con una reforma como la que propone el CREES en colaboración con el experto tributario Francisco Canahuate Disla, que podría representar un paso hacia una estructura fiscal más equilibrada y favorable para la sociedad dominicana. A la vez que pueda sostener las recaudaciones, sin sobresaltos cada año por distintas modificaciones a las reglas de juego impositivas.