El Gobierno de Israel anuncia que despegó el “avión del Juicio Final”, el cual no había sido utilizado en años, pero se activó luego del ataque de Irán sobre el país judío.Irán lanzó un ataque con drones contra Israel, anuncia el ejército israelí
Esta aeronave es una Air Force One israelí Boeing 767-338 y está diseñada para operaciones de mando y control en situaciones de emergencia, incluyendo escenarios de guerra nuclear.
La aeronave se usa exclusivamente para el primer ministro israelí y el presidente del Estado de Israel.
Es utilizado para viajes fuera del territorio nacional y por dentro cuenta con sistemas tecnológicos sofisticados para garantizar su funcionamiento por varias décadas.
De acuerdo con Blu Radio, el término “avión del Juicio Final” no es exclusivo de Israel, pues países como Estados Unidos y Rusia también cuentan con aeronaves similares para la protección de sus líderes políticos.
Estos aviones están equipados con tecnología analógica y son capaces de resistir ataques nucleares y los efectos del pulso electromagnético.
Además, pueden reponer provisiones en el aire y solo necesitan descender a tierra para lubricar el motor una vez a la semana.
¿Por qué Irán ataca a Israel?
La Guardia Revolucionaria iraní afirmó este domingo que lanzó un ataque contra Israel como represalia al bombardeo contra el consulado en Damasco del 1 de abril, en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria.
Bautizada como “Operación promesa verdadera”, el ataque es “parte del castigo a ese régimen ilegítimo y criminal” en referencia a Israel, indicó el cuerpo militar de élite en un comunicado recogido por la agencia estatal IRNA.
Poco después de ese anuncio, el ministro de Defensa de Irán, Mohammad Reza Ashtiani, advirtió este domingo que cualquier país que permita el uso de su espacio aéreo o territorio para llevar ataques contra suelo iraní recibirá una “contundente” respuesta.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, ha insistido en repetidas ocasiones durante las últimas semanas que “el régimen sionista debe ser y será castigado”, amenazas que han repetido prácticamente todos los altos cargos del país tras el ataque en Damasco.