Presentando a Crochet: Tras su cuarta apertura el sábado, Garrett Crochet lleva 31 ponches y cuatro boletos otorgados en la temporada. Es la mayor cantidad de abanicados en las primeras cuatro presentaciones de un abridor en su carrera en la historia de la franquicia de los Medias Blancas, superando los 27 ponches de Bruce Howard. Crochet es el tercer serpentinero con al menos 30 ponches y menos de cinco pasaportes otorgados en las primeras cuatro aperturas de su carrera desde al menos 1901, uniéndose a Masahiro Tanaka en el 2014 (35 K, 2 BB) y el venezolano Félix Hernández en el 2005 (30 K, 4 BB).
Shota silencia: Después de la tercera apertura de su carrera el sábado, la efectividad de Shota Imanaga todavía es de un impecable 0.00. Es uno de apenas tres lanzadores en llegar por lo menos cuatro episodios sin conceder carrera merecida alguna en cada una de las primeras tres presentaciones de su carrera de Grandes Ligas, todas como abridor, desde que las carreras limpias se convirtieron en una estadística oficial en ambas ligas (1913). Acompaña a Andrew Abbot en el 2023 y el dominicano Luis Gil en el 2021. Si aplicamos esa misma cantidad de entradas que califican, pero observamos las primeras tres aperturas de un lanzador, incluso si no fueron las primeras de su carrera, surge un solo nombre: Bernie Boland en 1915.
Los Jackson se ven las caras, Parte II: Después de que los jóvenes de 20 años, el venezolano Jackson Chourio y Jackson Holliday, se enfrentaron el fin de semana pasado, los Cerveceros de Chourio se midieron con otro Jackson de 20 años — Merrill — esta semana. El lunes, Chourio y Merrill se convirtieron en el cuarto par de jugadores de 20 años o menos dar múltiples hits y empujar múltiples carreras cada uno en el mismo encuentro desde que las impulsadas se convirtieron en una estadística oficial en 1920. Se unieron a Tony Conigliaro y Tony Horton (ambos con Boston) el 21 de agosto de 1965, Vada Pinson (Rojos) y Ron Fairly (Dodgers) el 18 de mayo de 1959, Harmon Killebrew (Washington) y Clete Boyer (Kansas City) el 16 de julio de 1955. Como lo ven, la última vez que sucedió también fue con jóvenes con el mismo nombre.
Como Michael: Michael Busch se voló la cerca en cinco partidos consecutivos, antes de finalmente ser frenado el martes. Empató un récord de los Cachorros por la mayor cantidad de partidos seguidos con al menos un cuadrangular, acompañando al dominicano Christopher Morel en el 2023, el también quisqueyano Sammy Sosa en 1998, Ryne Sandberg en 1989 y Hack Wilson en 1928. Busch también fue apenas el 11mo novato desde 1900 en pegar al menos un bambinazo en cinco encuentros consecutivos y el primero desde Bobby Dalbec en el 2020. Ningún novato ha dado jonrón en seis juegos seguidos.
Atentos a Jared Jones: Luego de su última apertura el martes, Jared Jones ha provocado 73 swings en blanco esta campaña. Es la mayor cantidad para un lanzador en las primeras cuatro aperturas de su carrera en la era del rastreo de cada pitcheo (2008), superando los 68 de Griffin Canning, según Jason Bernard de MLB. Jones ha ponchado a por lo menos siete bateadores en cada una de sus cuatro salidas. Se une a Masahiro Tanaka, Stephen Strasburg y el dominicano José de León como los únicos serpentineros desde que la lomita fue movida en 1893 en lograrlo en cada una de las primeras cuatro aperturas de su carrera (estos tres lo lograron en sus primeras cinco).
Mookie al máximo: Con su actuación del martes, Mookie Betts ahora se ha ido de 5-5 en dos ocasiones con los Dodgers. Solamente tres jugadores tienen más partidos de 5-5 o mejor por los Dodgers (desde al menos 1901): Zack Wheat (cuatro juegos), Andre Ethier (tres) y Steve Garvey (tres). Betts se convirtió en el segundo integrante de los Dodgers que se va de 5-5 o mejor con múltiples remolcadas jugando en el medio del cuadro interior desde que la carrera impulsada se convirtió en una estadística oficial, igualando la hazaña del venezolano César Izturis el 8 de septiembre del 2003.
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Bien “hidratados”: Con Cedric Mullins, Colton Cowser, Gunnar Henderson, Jordan Westburg, Ryan O’Hearn y el venezolano Anthony Santander, los Orioles tienen a seis jugadores con al menos cuatro jonrones cada uno esta temporada. Se trata de la mayor cantidad de jugadores con cuatro bambinazos en los primeros 20 juegos de una temporada en la historia de la franquicia de los Orioles/Carmelitas, y el miércoles fue apenas el partido 18 del club en el 2024. Con el batazo de oro de Mullins el miércoles, los Orioles ahora han conectado al menos tres jonrones en cinco juegos consecutivos, empatando la segunda racha más larga de esa índole de cualquier equipo desde 1900, detrás solamente de los Orioles de 1987, que lo hicieron en seis partidos consecutivos.
Soto haciendo de las suyas: El dominicano Juan José Soto se fue de 3-3 con dos bases por bolas en la remontada de los Yankees el miércoles. Se ha embasado 43 veces en lo que va de esta temporada, que se trata de la segunda mayor cantidad de un jugador en sus primeros 19 juegos con los Yankees, detrás solamente de las 44 del venezolano Bobby Abreu en el 2006. Soto también consiguió la remolcada número 500 de su carrera a sus 25 años y 175 días de nacido. Los únicos jugadores que debutaron en los últimos 50 años que llegaron a las 500 carreras empujadas a una edad más temprana son el venezolano Miguel Cabrera, Alex Rodríguez, el dominicano Albert Pujols, el curazoleño Andruw Jones, Ken Griffey Jr. y el quisqueyano Adrián Beltré.
Soto
Como Maddux: Tanner Houck dio cátedra el miércoles al lanzar una blanqueada de tres hits con nueve ponches y sin dar bases por bolas, necesitando apenas 94 lanzamientos para completar el juego. Fue el primer “Maddux” (blanqueada de nueve entradas con menos de 100 lanzamientos) de un lanzador de los Medias Rojas desde Clay Buchholz el 31 de agosto del 2014 (98 pitcheos). El juego duró apenas una hora y 49 minutos. Fue el partido de nueve entradas más corto en Grandes Ligas desde que los Tigres vencieron por 3-0 a Cleveland en una hora y 44 minutos el 2 de junio del 2010, el juego casi perfecto del venezolano Armando Galarraga.
Y siguen sin ser barridos: Los equipos obviamente llegan a cada serie tratando de ganarla, pero el simple hecho de evitar una barrida también es notable. Los Orioles llegan al fin de semana habiendo disputado 97 series consecutivas de múltiples juegos sin ser barridos. Se trata de la tercera mayor cantidad de series consecutivas de dos partidos o más sin ser barridos, según el Elías Sports Bureau. Solamente los aventajan los Cardenales de 1942 a 1944 (125) y los Gigantes de 1903 a 1905 (106).