Santo Domingo,RD.-e cumplen hoy 40 años de la poblada de la poblada de abril de 1984, cuando las calles de la ciudad de Santo Domingo se llenaron de sangre, de luto y de dolor. Aunque nunca se dijo oficialmente cuantas personas fueron abatidas por las fuerzas represivas del Estado, se estima que mas de 500 dominicanos fueron asesinados por la Poicías y efectivos del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.
Bautizada como poblada por el expresidente Juan Bosch, fue una serie de protestas durante los días 23, 24 y 25 de abril de 1984 en, que tuvieron escenario las calles de la Capital y algunas ciudades de; interior del país, durante el gobierno de Salvador Jorge Blanco del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el lunes después de la Semana Santa de forma espontánea residentes del sector Capotillo empezaron a protestar desde tempranas horas de la mañana, por los altos precios de los alimentos de primera necesidad, la corrupción gubernamental, la devaluación del peso dominicano y la firma de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Como consecuencia de la difícil situación económica heredada del Gobierno anterior, presidido por el hacendado Antonio Guzmán, que dejó las arcas del Estado vacías, y las reservas del Banco Central prácticamente en cero, en 1981 la crisis presupuestaria obligó al presidente Jorge Blanco a un constreñimiento económico y a adoptar las primeras medidas de austeridad, lo que se complicaba con el aumento de los precios del petróleo en el mercado internacional, lo que produjo el encarecimiento de los productos de primera necesidad.
En 1983 el Gobierno de Jorge Blanco firma un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional de facilidad ampliada (EFF), mediante el cual le facilitaba a la República Dominicana en calidad de préstamo un equivalente de US$405.9 millones, el mayor monto aprobado por el organismo crediticio internacional al país hasta ese momento.
El acuerdo del Gobierno con el FMI, obligaba al país renegociar la deuda externa del país y tomar una serie de medidas económicas para aumentar las recaudaciones y sanear la economía, entre las medidas que causaron mayor descontento en la población, fue la aplicación del Impuesto Transferido a Bienes Industrializado(ITEBI), que cargó con un 6 por ciento de impuesto a diversos productos, la reducción o eliminación de subsidios públicos a la producción agropecuaria, lo que produjo alza de precios en los alimentos, y la liberación del mercado cambiario, que disparó la tasa del dólar, que hasta el momento era a la par con el peso dominicano
Estas medidas provocó la reducción de los salarios de los empleados públicos, el alza de los productos básicos y la devaluación del peso dominicano frente al alza desproporcionada del precio dólar, provocó a partir de 1983 que sectores profesionales organizados, como el personal de salud, y maestros iniciaran una serie de huelgas y protestas.
Ese escenario y malestar de la población creó las condiciones para que el lunes 23 de abril de 1984, a primeras horas de la mañana, en el barrio Capotillo se iniciaran unas series de protestas, con quema de neumáticos, tiradas de piedra a la Policía y asalto a comercios locales, que transcurridas las horas se fue extendiendo por diversos sectores de la Capital y posteriormente al interior del país
Los reportes de los noticieros de radio, de audiencia masiva en el momento, como Radio Mil, Radio Popular y Radio Comercial, despertaron a la población dominicana informando de protestas, incendio de neumáticos en el sector de Capotillo, en la parte norte de la ciudad, que fue empezado a emular por los demás barrios capitalinos.
De barrios populares de Santo Domingo como Simón Bolívar, Cristo Rey, Gualey, Villa Juana y Villas Agrícolas, el movimiento pasó a Los Mina, Villa Duarte, Herrera y Los Alcarrizos y zonas aledañas, arropando para la media mañana toda la capital, con excepción de aquellos sectores del polígono central y otros exclusivos habitados por las clases media alta y alta.
Ya para el mediodía se informaba de violentas protestas en ciudades y municipios de Santiago, San Francisco de Macorís, La Vega, Sánchez Ramírez, Salcedo, Puerto Plata, Valverde, San Juan de la Maguana, Barahona, San Cristóbal, Baní, San Pedro de Macorís, Higuey, La Romana, El Seibo y Hato Mayor, entre otros pueblos.
Ante el desbordamiento de la protestas, y el temor de que pudiera ser derrocado, el presidente con su gabinete, decidió lanzar a las calles las fuerzas militares el martes 24 de abril con armas de fuego de largo alcance y carros de asaltos, quienes desplazaron a la Policía y tomaron el control de la situación, a partir de ese momento se vivió prácticamente en un estados de guerra.
Una de las medidas adoptadas por el Gobierno, fue la salida del aire de algunas emisoras y al menos una planta televisora, decisión ampliamente criticada por la prensa y la población, eso provocó que algunos medios de comunicación recurrieran a la autocensura para evitar ser sacados del aire.
Los medios cerrados fueron Radio Popular, La Voz del Trópico y Tele-Inde Canal 13, amparándose en el artículo 110 de la ley de Telecomunicaciones que prohibía las “informaciones contrarias a la seguridad del Estado y el orden público”. Algunos dueños de estaciones también fueron apresados por parte de fuerzas policiales.
Como si se tratase de una guerra, el entonces secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general Manuel Antonio Cuervo Gómez, ordenó la movilización de las tropas élites de Constanza del Ejército, conocidas como “Cazadores de Montaña” para que tomaran el control de los barrios de Santo Domingo.
En una rueda de prensa el miércoles 25 de abril, encabezada por el primer mandatario, el jefe del Ejército, mayor general Ramiro Matos González, informó que en su deber de defender la independencia, la integridad y el orden público, la Policía “mantenía un control total ante los sucesos violentos producidos en el país”.