A través de la implementación de un Plan de Trabajo Conjunto 2023-2028 sobre Migración, se espera además beneficiar las economías de las diferentes comunidades de acogida y origen de personas migrantes en las Américas, una región que concentra 73.5 millones de personas migrantes, que representan 26% del total mundial.
Américas.- La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentaron el Plan de Trabajo Regional Conjunto 2023-2028 OIT-OIM sobre Migración en las Américas para fortalecer aún más su colaboración como organizaciones parte del Sistema de las Naciones Unidas, a fin de asistir a los Estados las organizaciones de empleadores y de trabajadores, así como a las organizaciones de la sociedad civil, incluyendo las de la diáspora, para garantizar procesos de migración seguros, ordenados, y regulares en las Américas, y en particular en América Latina y el Caribe.
Las personas migrantes suelen estar más expuestas a condiciones precarias de trabajo y, en los peores casos, a formas de explotación como la trata y el trabajo forzoso. De acuerdo con la evidencia disponible, la situación irregular, la falta de información, la discriminación y la xenofobia son algunos de los factores que les limitan el acceso a oportunidades de trabajo decente y a la oferta de servicios de protección social claves como educación y salud.
Sin embargo, se ha observado que, cuando se crean las condiciones adecuadas, las personas migrantes contribuyen al crecimiento y la creación de nuevos empleos en las comunidades de acogida, pues crean empresa, aportan mano de obra necesaria en sectores productivos claves y dinamizan la economía. Al mismo tiempo, generan ingresos que les permiten enviar remesas a sus países de origen.
El Plan, suscrito en mayo 2023, busca implementar en la región de Las Américas el Acuerdo Global de Cooperación OIM-OIT del 2020. Este se organiza en 4 resultados, 12 productos y 41 actividades que promoverán la apertura y/o la flexibilización de vías de migración regular para personas trabajadoras migrantes y sus familiares, incluyendo la protección y cooperación consulares a lo largo de todo el ciclo migratorio. También fomentará la contratación ética y equitativa, que salvaguarde las condiciones de trabajo decente para todas y todos los trabajadores y facilite la prevención, combate y erradicación de la trata de personas con fines de explotación laboral en el contexto de la migración internacional.
De igual manera, el Plan busca promover la cohesión social e integración socioeconómica de las personas migrantes y retornadas, y favorecer la producción y reproducción de narrativas basadas en evidencia científica, que permitan a los Estados y los procesos regionales de integración tomar decisiones de políticas y estrategias migratorias que generen una relación ganar-ganar entre trabajadores migrantes y comunidades de acogida.