CLEVELAND – No era la noche especial que el venezolano Carlos Carrasco esperaba. Pero de cualquier manera, si hay algo que el derecho ha aprendido a lo largo de sus más de dos décadas en el béisbol profesional, es que no se puede intentar ser demasiado perfecto.
Carrasco se trepó a la lomita de los Guardianes para abrir el juego número 200 de su carrera con el uniforme de Cleveland el miércoles. Además, fue su apertura Nro. 100 en el Progressive Field.
Y aunque el club terminó perdiendo 8-0 ante los Medias Rojas, el oriundo de Barquisimeto se convirtió en apenas el 15to monticular en la historia de la franquicia en abrir 200 encuentros, y el primero desde que Corey Kluber lo hizo en el 2019.
Se ubica también en el cuarto lugar en la historia del Progressive Field (desde 1994) en aperturas, siendo superado únicamente por Kluber (104), Charles Nagy (109) y CC Sabathia (125).
“Esto habla de su longevidad, su capacidad de lanzar, sacar outs y su resiliencia”, señaló el manager de los Guardianes Stephen Vogt. “Cookie significa mucho para nosotros, y no sólo por lo que hace en el montículo, sino en el clubhouse y en la cueva durante los juegos. Es una parte importante de lo que somos”.
De su parte, Carrasco, quien suma récord de 1-2 y efectividad de 4.63 en sus primeras cinco salidas del año, con 20 ponches en 23.1 innings de labor, cree que eventualmente conseguirá su mejor ritmo en la loma.
“No necesito ser perfecto para ejecutar los pitcheos”, indicó el derecho. “Sólo tengo que ser yo mismo. Dejar que fluya. En eso es lo que tengo que trabajar en mi próxima apertura”.
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