Tres naciones de África, tres del Caribe y una de Asia afirmaron estar dispuestas a formar parte de la Misión Multinacional de Apoyo (MSS) aprobada por la ONU
Santo Domingo, RD.- Siete países de África, el Caribe y Asia expresaron este viernes su disposición para aportar agentes para la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), el cuerpo que se desplegará en Haití para ayudar a la policía haitiana contra la violencia de las pandillas.
Según precisó una fuente de la ONU, estos países son Kenia -que se ofreció hace meses a liderar la misión-, Benin y Chadentre los africanos; Bahamas, Jamaica yBarbados entre los caribeños, y Bangladesh, y así lo notificaron al secretario general.
De los países mencionados, algunos como Chad y Bangladesh tienen una experiencia en despliegues internacionales como cascos azules en las misiones de paz, aunque la ONU siempre ha dejado claro que la misión en el caso de Haití no será de paz sino de mero apoyo, estando subordinada a la Policía Nacional de Haití.
No parece que hubiese problemas para conseguir los 2.000 agentes que se calcula se necesitarían en esta misión, pero su formación tropieza con otro inconveniente mayor, y es que el fondo fiduciario abierto para financiarla solo ha conseguido recaudar 18 millones de dólares, cuando se calcula que la misión necesitará 240 millones al año para su funcionamiento.
De esos millones recaudados, Canadá ha proveído la mayoría (8,7 millones), seguido de EEUU (6) y Francia (3,2), por lo que la oficina del portavoz urgió una vez más a los estados miembros a ser más generosos y colmar el vacío existente para cubrir todas las áreas.
Mientras termina de formarse la MSS, el país caribeño se hunde en el caos, con amplias zonas de la capital en manos de bandas de delincuentes, el puerto y el aeropuerto cerrados al tráfico internacional, cientos de miles de desplazados internos y más de 5 millones de haitianos dependientes de la ayuda humanitaria.Calles vacías debido al temor ante la violencia de las pandillas en Puerto Príncipe (EFE/ Siffroy Clarens)
Por otro lado, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó este viernes del impacto de la violencia que vive Haití en su sistema de salud, que está “al borde del colapso” y con menos de la mitad de las instalaciones funcionando a su capacidad normal.
“El sistema de salud en Haití está al borde del colapso”, denunció en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Asimismo, declaró que la OMS está “profundamente” preocupada por el impacto de la violencia en hospitales y centros de salud, y ha señalado a la capital haitiana, Puerto Príncipe, donde “menos del 50 por ciento de las instalaciones funcionan a su capacidad normal”. “Y los que siguen funcionando se están quedando sin suministros”, añadió.Una mujer lleva mangos que compró en un mercado de Puerto Príncipe, Haití, el 24 de abril de 2024 (REUTERS/Ralph Tedy Erol)
El responsable de la agencia denunció que esta situación “está privando a las personas del acceso a la atención sanitaria básica”. Por ello, pidió de manera “urgente” a la comunidad internacional que “aumente su apoyo y financiación” para prestar servicios que “salvan vidas”.
En el primer trimestre de 2024, más de 2.500 personas han muerto o sufrido heridas graves en Haití por incidentes violentos vinculados a grupos armados, según un informe de la ONU que advierte de la peor espiral de violencia en dos años.
Puerto Príncipe y su región metropolitana siguen siendo el epicentro de esta violencia, ya que en esta zona se concentran ocho de cada diez víctimas. La ONU alerta de enfrentamientos “extremadamente violentos” entre los grupos, que buscan expandirse territorialmente.
(Con información de EFE y EuropaPress)