Madrid.-El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciará este lunes 29 de abril su decisión final sobre su continuidad al frente del Gobierno, después de que decidiese apartarse durante cinco días a reflexionar, un parón inédito para un gobernante desde que se restauró la democracia en España.
El PSOE, mientras, espera en vilo la decisión que tome el también secretario general de los socialistas y su círculo más cercano admite que no sabe qué ocurrirá. En todo caso señalan que por tanto, con Sánchez encerrado en La Moncloa y con escaso contacto con sus colaboradores desde hace días, la dirección socialista se esfuerzan en enviar mensajes públicos y "energía positiva", según la definió la vicepresidenta y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, para convencerle de que se quede.
Sánchez no ve a sus ministros desde el miércoles, cuando publicó por sorpresa una carta dirigida a la ciudadanía en la que anunciaba que despejaba su agenda pública durante unos días para reflexionar sobre si merece la pena continuar al frente del Gobierno. En el mismo texto señalaba que este lunes comparecería ante los medios para comunicar su decisión.
LA DENUNCIA CONTRA SU MUJER, DETONANTE DE LA CRISIS
El detonante de esta crisis fue la denuncia presentada por la organización Manos Limpias contra la esposa de Sánchez por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios, debido a sus relaciones con empresas que han recibido fondos públicos.