Sectores insisten en necesidad de la Reforma Fiscal, no de un parche fiscal, en la nación dominicana

Santo Domingo, RD.- Un análisis a fondo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles, CREES, da cuenta de la urgencia de que se produzca esta vez una reforma fiscal, que no se quede en lo meramente simple de un maquillaje a la ley, y que lleve a un reordenamiento de la base tributaria e impositiva del país.

En 2013 se implementó una ambiciosa modificación tributaria, la ley 253-12, que pretendía, por su título, fortalecer la capacidad recaudatoria del estado dominicano.

La gráfica de la presión tributaria entre los años 2012 y 2015 es muy elocuente. En 2015 la presión tributaria era inferior a la del punto de partida; es decir, a la del año de promulgación de la ley, 2012. La sostenibilidad en las recaudaciones no se logró. Por tanto, quedó evidenciado que una modificación impositiva, una llamada reforma, no puede fortalecer la capacidad recaudatoria si no es diseñada teniendo en consideración el comportamiento de las personas, de los contribuyentes.

La 253-12 fue una ley que incrementó tasas y creó nuevas figuras impositivas. Las principales medidas adoptadas se encuentran resumidas en la publicación.

¿Cuál fue el principal problema de la ley 253-12? No tuvo en cuenta la reacción de los agentes económicos ante las nuevas penalizaciones a las actividades económicas. La legislación resultó en un obstáculo para la actividad productiva, un desincentivo para la formalización, y un incentivo para la evasión y la elusión tributaria.

El parche fiscal, elaborado sin tener en cuenta que los agentes tributarios son personas, entes vivos, no creó un sistema tributario sostenible.

República Dominicana tiene muchos años en espera de una reforma tributaria real, con un sistema tributario sostenible. Para eso es necesario reducir las tasas de las principales figuras impositivas y la eliminación de impuestos distorsionadores. Solo con una reforma de este tipo podrían incrementarse las bases imponibles; y reducir la informalidad, la evasión y la elusión. De lo contrario, con reformas que incrementen tasas y creen más impuestos solo se continuarán creando parches. Con remiendos al sistema tributario no se promueve la inversión, el empleo y la creación de riqueza; y no se logra incorporar a más contribuyentes a la formalidad.