La paternidad es algo único en la vida de un hombre y la polémica en torno a los deportistas que no han ido a eventos importantes en su lugar de trabajo para acompañar a sus parejas en este momento emotivo parecen haber llegado a la NBA. El debate tuvo como protagonista al jugador elegido como el Defensor del Año en la liga más importante del mundo.
La figura de Minnesota Timberwolves, Rudy Gobert, fue noticia al comienzo de esta semana porque se ausentó del segundo partido de las semifinales de la Conferencia Oeste ante Denver Nuggets para no perderse el nacimiento de su primer hijo. Lejos de sentir su ausencia, sus compañeros salieron al rescate ante el vigente campeón (106-80) para lograr el 2-0 de la serie al mejor de siete partidos, pero esto no bastó para que evite la llamativa crítica del norteamericano Gilbert Arenas, ex basquetbolista elegido en tres ocasiones para el All Star Game.
En su podcast Gil’s Arena, el hombre de 42 años relativizó la razón del faltazo con autorización: “Es un bebé, estará al final del día. Hagas lo que hagas, estará dormido. Entiendo que quieras estar con tu esposa y sonreír, pero si ellos tienen seguro de salud es porque estás sobre la pista jugando”. A continuación, profundizó en su pensamiento: “Está tu mujer en el hospital con grandes doctores… ¿y tú posas tu culo ahí?”.
No es la primera vez que la antigua estrella de los Golden State Warriors, Washington Wizards, Orlando Magic y Memphis Grizzlies tiene declaraciones antipáticas para sus colegas porque tiempo atrás realizó una dura crítica a Emanuel Manu Ginobili: “¿Fue mejor que yo? Váyanse de aquí, no se qué ve la gente con esta cosa de Ginóbili. Solo lo conocen por sus anillos, no lo conocen porque anotara 56 puntos cada noche”.
Cabe recordar, Arenas tuvo un extenso recorrido en la NBA, pero quedó marcado por los escándalos extradeportivos, y llegó a ser sancionado por la liga en 2010 a causa de una investigación por introducir armas en el vestuario de los Wizards, según informó la agencia Reuters. El -ahora ex- comisionado, David Stern, manifestó en aquella época: “Su actual conducta me llevó a concluir que no está actualmente en condiciones de salir a una cancha”.
En el universo de la NBA estuvieron lejos de acompañar la postura del base retirado a Gobert, quien arrastra un gran promedio de 13,2 puntos, 11,4 rebotes y más de un tapón por partido en post-temporada. En primera instancia, el entrenador de los Minnesota Timberwolves, Chris Finch, había alertado que no contaría con su pívot: “Las circunstancias del momento de su nacimiento y la dificultad añadida del tiempo para regresar a Denver hará que no esté”. Según precisó el medio español Relevo, se especuló con la presencia del francés de 31 años hasta último momento porque el natalicio se produjo horas antes al cruce, aunque finalmente se quedó con su mujer.
Mike Malone, conductor de los Nuggets, hasta le mandó un mensaje positivo: “Creo que es padre por primera vez, así que felicidades a él y a su compañera. Si nuestro enfoque depende de si está Rudy Gobert o no, entonces tenemos un problema”. Los Wolves están a dos juegos de alcanzar su segunda final de Conferencia tras 20 años de sequía (derrota ante Los Ángeles Lakers en 2004).
* La victoria de los Wolves ante los Nuggets sin Rudy Gobert
En consonancia, se había destacado en 2017 una reflexión lanzada por el entrenador, Sarunas Jasikevicius, del Zalgiris Kaunas de Lituania cuando uno de sus dirigidos, Augusto Lima, fue padre: “Yo le he dejado. ¿Tienes hijos? Cuando los tengas, lo entenderás. Cuando seas padre entenderás que es lo más importante en la vida. Es la mejor experiencia del ser humano. Créeme, ni títulos ni nada. Lima está ahora en el cielo emocionalmente y estoy feliz por él”. Frente a esas palabras, Lima le demostró gratitud: “Se lo voy a agradecer siempre. Era algo muy importante para mi felicidad y me dejó ir. No todos los entrenadores lo hacen”.
Recientemente, Alexander Sorloth también cobró relevancia, pero por hacer el gesto inverso. El delantero del Villarreal de España contaba con permiso para ver nacer a su hija, pero optó por viajar a Almería para un partido de Liga y terminó convirtiendo el gol de la victoria en tiempo adicionado.