El presidente electo de Taiwán dijo que a pesar de la continua presión de China, su pueblo “se niega a aceptar el autoritarismo”

En el marco de la creciente presión de China sobre Taiwán, el presidente electo y actual vicepresidente de la isla, Lai Ching-te, emitió un discurso grabado durante la Cumbre sobre Democracia en Copenhague. En su intervención, afirmó que una vez asuma la presidencia promoverá el Proyecto Esperanza de Taiwán y seguirá defendiendo los valores democráticos a nivel global.

Además, expresó el compromiso de Taiwán de mantener el statu quo en el Estrecho de Taiwán y no excluyó la posibilidad de entablar diálogos con China, siempre y cuando se respeten principios de mutuo respeto y beneficio sin condiciones previas.

En su discurso, dijo que Taiwán está a la vanguardia de la lucha contra la expansión autoritaria y que la democracia de Taiwán está “constantemente bajo presión de la desinformación extranjera, las amenazas militares y la coerción económica”. “A pesar de la continua presión de Beijing, el pueblo taiwanés se niega a aceptar el autoritarismo, y la coerción de China sólo fortalecerá la determinación de Taiwán de defender la democracia y la libertad: nos negamos a sucumbir al miedo y optamos por el optimismo y la esperanza”.

Lai destacó el lugar de Taiwán como un bastión contra la expansión autoritaria y resaltó la importancia de fortalecer la democracia y la libertad en el mundo. Además, instó a los líderes políticos y empresariales a visitar Taiwán para comprender su compromiso con la libertad y la democracia.

Prometió también que después de asumir el cargo de presidente, promoverá el “Proyecto de Esperanza Nacional” y se esforzará por “construir un Taiwán democrático, pacífico, innovador y próspero con justicia y sostenibilidad”.