SAN DIEGO – Han pasado siete meses y medio desde que Manny Machado se sometió a una cirugía en el codo derecho. Aún lo siente. Algunas veces, le molesta cuando batea. A veces cuando lanza. No está al 100 por ciento. Pero Machado no tarda en recordarles a todos que, en medio de una temporada de béisbol, nadie lo está.
Pero, hablemos del codo. Luego de 40 juegos, Machado batea apenas .228/.282/.354. ¿Qué tanto este factor pudiera estar afectándolo?
“No hay excusas”, aclaró Machado antes del revés de los Padres por 6-3 frente a los Rockies en el Petco Park el martes. “No es el codo. Obviamente, todos sabemos que tuve una cirugía allí. No es ninguna excusa para que mi swing no esté donde quiero que esté, producto del codo, porque a veces me siento muy bien.
“Se trata de hacer los ajustes y encontrar algo que haga clic. Las cosas no están saliendo ahora. Tienes que seguir haciendo swing y luchando hasta que salgan. Porque cuando ocurra, será divertido”.
Machado ha comenzado lento antes. Ha convertido inicios complicados en temporadas de calibre de JMV. Pero esas campañas no ocurrieron tras un exhaustivo proceso de rehabilitación. Machado se sometió al procedimiento en octubre, porque había estado lidiando con la condición de “codo de tenista” por la mayor parte del 2022 y 2023. Para el final del año pasado, estaba jugando únicamente como bateador designado.
Este año, el cañonero empezó tarde su actividad en los entrenamientos e inició la campaña como designado. Pero ya regresó a la antesala – el martes fue la primera vez que defendió la tercera base en tres días seguidos. Claramente está progresando.
De cualquier manera, Machado dijo que ofensivamente, el codo “no me está dejando hacer algunas de las cosas que solía hacer”. Sigue buscando su swing. Y en un intento por hablar con honestidad sobre sus molestias, también señaló que no es una excusa.
“Nos pagan a lo grande”, dijo. “Me pagan un buen dinero, así que tenemos que hacer ajustes. Tienes que mejorar”.
Ninguno de estos inconvenientes son inesperados, aclaró Machado. Está trabajando en ello y su codo ha ido mejorando progresivamente desde el procedimiento.
“Ha habido días buenos y días malos – es una cirugía”, agregó el toletero, “así que será una montaña rusa con la que tendrás que lidiar y superar esas cosas”.
Entonces, ¿está confiado Machado en poder retomar su nivel de JMV?
“¡Absolutamente! No hay dudas”, exclamó. “Sólo porque sé quién soy. Sé dónde tiene que estar mi swing. Sé hacia donde voy. Es una temporada larga la que tengo por delante. Estaré de vuelta. Estaré donde tengo que estar”.